A principios de este mes los hogares muchos vilagarcianos tuvieron que realizar un importante esfuerzo económico para hacer frente al pago de varios impuestos. Esta situación motivó que el BNG solicitase al Concello que cobrase los recibos a partir del día 10, cuando los desempleados con prestación ingresan el paro. El alcalde, Tomás Fole, y el edil de Economía y Hacienda, José Manuel Pardal, recomendaron que las personas que no puedan asumir sus obligaciones fiscales antes del día 10 no domicilien los recibos, pues de este modo tienen todo un mes para pagar sin que se le cobre recargo alguno. La fecha en la que se cargan los importes en las cuentas bancarias no se cambiarán porque "la mayoría de la gente prefiere domiciliarlos a principios de mes", esgrimió Fole.