Unos 250 estudiantes estrenan aula en el Valle Inclán con la primera fase de obras rematada

La reforma del instituto Valle Inclán, una de las “catedrales educativas de Galicia” –como lo definió el conselleiro de Educación, Román Rodríguez–, remató ayer su primera fase de obras, con nueve aulas ya rehabilitadas, un tercio del total. También están operativos desde hace varias semanas el gimnasio y los vestuarios del semisótano.

Esto supone que unos 250 estudiantes pueden incorporarse a las nuevas clases desde el próximo lunes. Ayer se instalaba ya el mobiliario en las salas reformadas, con lo que este grupo de alumnos podrá dejar los otros espacios que ha venido ocupando este curso de forma provisional, entre ellos las aulas portátiles instaladas ante el edificio, en la avenida de Montero Ríos.

Desde el próximo lunes, será el alumnado de otras nueve aulas del centro el que se reacomode en las clases provisionales para iniciar así la segunda fase de obras. Los técnicos esperan que en el inicio del próximo curso, en septiembre, la totalidad de las clases estén ya acondicionadas, con la tercera fase de este proyecto.

Román Rodríguez subrayó que, pese la envergadura de la obra y a las condiciones climatológicas adversas de este invierno, se están siguiendo los tiempos marcados en el cronograma de planificación de la misma, con lo que ahora finaliza la primera fase y comienza la segunda.

4,7 millones

La Consellería de Educación, Ciencia, Universidades e Formación Profesional invierte un total de 4,7 millones de euros en esta rehabilitación integral, de la que es la mayor obra que se está realizando en estos momentos en un centro educativo gallego. La intervención arrancó a mediados de septiembre del año pasado y se prevé que esté totalmente finalizada a comienzos de 2025.

Desde este lunes pasarán a ocupar sus nuevas clases nueve cursos de Secundaria: tres cursos de cuarto de la ESO, otros tres de tercero y otros tantos de segundo y primero, según explicó Daniel Mejuto, director del IES Valle Inclán, quien destacó que el proceso de obras y de traslado del alumnado a las aulas portátiles de la avenida de Montero Ríos ha funcionado con muy buenos resultados, por lo que agradeció la colaboración del alumnado y del profesorado.

El director del centro apuntó que si bien en principio la instalación de aulas provisionales en la calle suscitó dudas, el resultado ha sido inmejorable.

Un total de 326 nuevas ventanas, de 33 tipos

Con el inicio de la segunda fase de obras en el centro, desde este lunes un tercio del alumnado estará ya dentro de las nuevas aulas y otra parte similar se acomodará en otros espacios. La segunda fase supondrá avanzar en la cubierta, en el refuerzo de forjados, falsos techos, acabados interiores e iluminación de otras nueve aulas, por lo que quedarían otras nueve aulas más pendientes, así como las zonas comunes. Como dato del alcance de la reforma que se está realizando, el conselleiro apuntó en su visita a las obras que se están instalando un total 326 ventanas nuevas, con 33 tipologías diferentes. “Eso da idea de la dimensión en la escala de este proyecto de rehabilitación”, apuntó Román Rodríguez. Ventanas que se han fabricado en exclusiva para el edificio –subrayó–, y que son “de altísima calidad, de madera de castaño y que demuestra que el proyecto que se está realizando es acorde con las características históricas del inmueble”. El Instituto Valle Inclán está situado en un edificio histórico singular con características de la arquitectura ecléctica de finales del XIX y elementos del Art Nouveau, que inició su construcción en 1908. Desde entonces fue objeto de diferentes obras de reforma y reparación de distinta envergadura, realizándose la última gran intervención en el año 1972. Ahora afronta una nueva etapa con la obra de mayor calado desde hace cinco décadas que incluye la rehabilitación energética, estructural y funcional.

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