El Pleno de Poio aprueba adaptar el PXOM a la legislación y las necesidades de los vecinos

También hubo consenso en una modificación de crédito para pagar facturas

REDACCIÓN

El gobierno local de Poio consiguió el apoyo unánime de toda la corporación para la actualización de las ordenanzas del PXOM para adaptarlas a la legislación y a las necesidades de los vecinos. Así, las modificaciones propuestas introducen usos que no estaban contemplados en el plan general vigente, como por ejemplo el sanitario, educativo, cultural o deportivo, pero además también se regulan los aparcamientos disuasorios y la figura de los complejos inmobiliarios, se actualiza la regulación de los usos turísticos y se reduce el frente mínimo para viviendas unifamiliares, unos cambios que corrigen algunas deficiencias detectadas en el PXOM aprobado en 2000 y permiten adaptarlo a normas recientes como la Lei do Solo de Galicia.

El alcalde, Ángel Moldes, agradeció a toda la corporación el apoyo a esta modificación y subrayó que, si bien el consenso siempre es positivo, en el caso de temas tan importantes como el urbanismo, esta unanimidad es especialmente importante.

También hubo consenso en el reconocimiento extrajudicial de crédito que permitirá pagar las nueve facturas que se deben desde abril de 2023 por las obras en Vilariño, una deuda que asciende a 102.253,18 euros, divididas en nueve facturas: 2.641,19 euros para la canalización entre carretera Xalouriño y A Escusa; 6.956,21 euros para mantenimiento en la zona del río; 13.562,58 euros para la accesibilidad y recogida de pluviales en Sartal; 16.904,69 euros para mejorar la accesibilidad y recogida de pluviales en Vilariño de Abaixo, tramo 1, y 16.560,47 euros para el tramo 2; 5.379,132 euros para recogida de pluviales también en Vilariño de Abaixo; 7.440,90 euros para trabajos de reparación en Xalouriño; 16.755,11 euros para reparación de la carretera de Vilariño a Campañó, y 16.053,31 euros para la reparación de la carretera de subida a A Escusa.

Son nueve facturas para las que en su momento no se tramitó el correspondiente contrato menor de obras, tal y como correspondería según advierten desde el servicio de intervención, vulnerando por lo tanto el principio de publicidad y concurrencia y para lo cual, además, no había crédito disponible en los presupuestos. Al igual que acontece con el muro del Xuviño, cuyas cuatro facturas también se incluyen en este reconocimiento extrajudicial de crédito, esta actuación se hizo antes de las elecciones municipales del año pasado, se dejó sin pagar y sin consignación en los presupuestos.