Mucho gaiteiro para tan poca gaita

Estos instrumentos solo pueden adquirirse en dos comercios de la ciudad | Ya no hay ningún artesano que los fabrique en Pontevedra | Una de calidad puede costar más de 3.000 euros

Aladino Barros muestra uno de sus ejemplares en Alba Solomúsica.

Aladino Barros muestra uno de sus ejemplares en Alba Solomúsica. / Gustavo Santos

Gala Dacosta

Gala Dacosta

A pesar de que su popularidad no decrece, lo cierto es que una gaita gallega de calidad no es muy fácil de encontrar. Por suerte, dos negocios de Pontevedra la siguen vendiendo desde hace 50 y 25 años, respectivamente. Se trata de Alba Solomúsica y de Musical Pontevedra.

“Todas las gaitas están hechas por artesanos”, explica Aladino Barros, propietario de Alba Solomúsica. Y es que encontrar a un buen fabricante (ellos prefieren decir obrador) de gaitas gallegas no es sencillo. Además, es todo un mundo: ya no se encuentran gaitas con madera de boj, por ejemplo, y lo más curioso es que ya no hay en toda la ciudad del Lérez artesanos que se dediquen en especial a este instrumento, y los vendedores tienen que recurrir a maestros de lugares como Ponteareas, O Rosal o Vigo, entre otros municipios.

“Una de Seivane a día de hoy te puede costar fácilmente más de 3.000 euros”, indica Barros, quien tiene muchas historias que contar, como que “mandamos gaitas hasta México”, pues además de vender instrumentos es uno de los mayores terratenientes de toda la comunidad autónoma y le encanta hablar con los medios.

Santiago Robledo lleva Musical Pontevedra. |  // GUSTAVO SANTOS

Santiago Robledo lleva Musical Pontevedra. | // GUSTAVO SANTOS / Gala Dacosta

Solo su local ocupa alrededor de doscientos metros cuadrados y su dueño y fundador asegura que es la segunda casa de instrumentos de toda Galicia: “La primera era una de Vigo que ya no existe, Musical Villanueva”, cuenta Barros, quien es consciente también de que un negocio como este requiere inversión desde el principio. Por ese motivo no quedan más tiendas de instrumentos en Pontevedra excepto dos, porque son negocios difíciles de empezar así como de mantener.

Musical Pontevedra, por su parte, también tiene lo suyo: lleva 25 años en el negocio, y la gaita está entre sus instrumentos. La gente, asegura el propietario Santiago Robledo, continúa tocando la gaita, pero muchos acuden directamente al fabricante porque “al final, lo que tarda en hacérsela es lo mismo que tardo en tenerla en tienda yo”. En Musical Pontevedra las encargan a artesanos como R. Presas, de Ponteareas, o al compostelano Sanín. En este sentido, al preguntarle por la posible competencia de internet, dice que a su negocio no le afecta el comercio en línea. Es más, le beneficia porque es una buena vía para captar clientes que no puedan acercarse hasta la tienda situada en la calle Pintor Laxeiro.

Los instrumentos tradicionales como la pandereta, el pandero o la gaita siempre han mantenido su encanto y atractivo. Se trata de piezas artesanales y elaboradas con gran cuidado, lo que las vuelve únicas en el mercado. Sin embargo, su rareza no disminuye la lealtad de sus compradores. A diferencia de otros instrumentos cuya demanda puede fluctuar con las tendencias, como ha sido el caso del ukelele en los últimos años, los instrumentos tradicionales, sinfónicos y en general aquellos asociados al conservatorio, siguen manteniendo una demanda estable.

Cuando se trata de las mejores gaitas disponibles en el mercado, su calidad está ligada al tipo de madera utilizada en su fabricación. Según los expertos, las gaitas fabricadas con granadillo son consideradas las mejores en términos de calidad y sonido.

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