Vilaboa rinde homenaje este sábado a sus madamas y galanes con la popular Morada

Madamas recuperan fuerzas tras una sesión de baile.  | // FDV

Madamas recuperan fuerzas tras una sesión de baile. | // FDV / R. P.

R. P.

Madamas, Galáns, bailarines y músicos del Entroido de Cobres dedican numerosas horas de ensayo al año para mantener viva la tradición que lleva más de cuatro décadas.

A pesar de su experiencia, enfrentan jornadas agotadoras durante el Carnaval, debido a que permanecen de pie durante más de 8 horas diarias. La asociación cultural Cobres reconoce su sacrificio y por eso organiza la Morada, una celebración que ofrece un merecido descanso y gratitud. Este sábado, más de 200 personas disfrutarán de un catering en Riomaior como muestra de agradecimiento por su dedicación y renuncia a otras celebraciones carnavalescas.

El formato actual, bajo carpa, toma el relevo a una tradición que desde hace siglos reúne a madamas, galanes y músicos. La directiva de la asociación Cobres, Lidia Peleteiro, recuerda que se hacía antes con alimentos que las familias entregaban. Asegura que incluso había quien cedía una vaca para hacer las comidas. Con los años, la invitación a la celebración se hizo extensiva cada vez a más gente.