Tensión entre la Policía Local y los vendedores del mercadillo, que colapsaron el tráfico

La caravana de furgones provocó atascos

Encontronazo entre Policía Local y los ambulantes de Pontevedra por la ocupación de una marquesina

Gustavo Santos

La señalización de los puestos de venta del mercadillo ambulante provocó en la mañana de ese sábado momentos de tensión entre los vendedores y la Policía Local. Un día más, los comerciantes paralizaron la feria para exigir su vuelta a la Alameda y reiteraron sus acciones de protesta, como el colapso del tráfico con sus furgonetas.

A mayores de permanecer cortada la avenida de Buenos Aires, la caravana de furgones provocó atascos e hizo partícipe de la protesta a numerosos conductores que este mediodía intentaban transitar por la ciudad.

Margarita González vende en la feria desde hace 37 años. Explica que “hemos instalado los puestos para visibilizar, algunos no vinieron ya porque ya sabían que no podíamos trabajar, pero es que esto es inviable totalmente: mi puesto es un remolque que pesa 2.000 kilos y ¿cómo me subo encima de la acera? Y además en mi puesto hay una farola, le tendría que romper la chapa al remolque”.

Los técnicos municipales localizaron uno de los puestos en la marquesina de la parada de autobús y su propietario decidió instalarlo en la calzada. Los agentes procedieron a identificarlo y en ese momento surgió la tensión, que finalmente se quedó solo en un intercambio airado de impresiones.

“A otro le tocó en el paso de peatones”, lamenta Margarita González, de modo que, en caso de celebrarse la feria, impediría el paso de los que quisieran cruzar la calle. “No tienen luces”, critica la vendedora, que en todo caso reitera que “la Policía Local solo está haciendo su labor. Hasta el momento un diez para la Policía Local, siempre, lo que sucede es que intentamos poner el puesto ante la marquesina para hacer la foto y mostrársela a la concejala y lógicamente vino a identificarnos, que al parecer es solo para hacer un informe, porque es su labor”.

Los vendedores proyectan continuar con sus movilizaciones en las próximas semanas. “Queremos trabajar, pero dignamente, como se trabaja en cualquier concello, y en este es el único en el que tuvimos semejante problema de tantos meses sin poder trabajar”, subraya en este punto Margarita González, que afirma que en otros ayuntamientos “nos dan opciones y siempre cuentan con el sector perjudicado. Aquí solamente contaron con Zona Monumental y las placeras, no hicieron reuniones con asociaciones, ni con las amas de casa, que son las usuarias del mercadillo, con nadie”.

Los vendedores proyectan continuar con sus movilizaciones en las próximas semanas

Prevén mantener una reunión con la concejala responsable de Mercados, Anabel Gulías, la próxima semana, si bien en una fecha aún por determinar. Aseguran que “ella solo quiere por las mañanas pero nosotros no podemos perder otros mercadillos. Dice que los técnicos son funcionarios y que por la tarde no trabajan, pero les pueden dar unas horas libres para que puedan venir. En todos los concellos nos atienden por la tarde menos en Pontevedra. Nos están poniendo trabas por todas partes”.

Es una indignación que comparten todos los vendedores, caso de Fernando Castiñeira, que insiste en que “vamos a seguir así hasta que la señora Gulías decida tenernos en cuenta, aquí hay cosas que son muy básicas: hay gente a la que le toca una farola en medio del puesto, otra que tiene que estar trabajando pegando a la barandilla del río, con todos los riesgos que supone, en otro mercado pusieron los puestos pegados al río y en un golpe de aire llevó el puesto y al vendedor al agua, cuando hace buen tiempo no pasa nada, pero un día de temporal nuestras mercancías están en el río, estamos vendidos”.

Asegura que la avenida de Buenos Aires “es demasiado estrecha, si montamos los puestos unos enfrente a los otros no hay paso para los furgones, tendríamos que organizar algo para que si hay 60 puestos que quieren entrar con sus furgonetas de 8 a 9 pudiesen acceder todos a su puesto de descarga, un carril de acceso que no se nos da”.

Castiñeira insiste en que “si nos hubiese tenido en cuenta” a la hora de posicionar los puestos no se habrían presentado problemas como los de la instalación en un paso de peatones. “La señora Gulías dice que habla mucho con nosotros, yo se que entiende de muchas cosas, pero no entiende de mercados. Desde que Lores es alcalde jamás se vio a un concejal venir por el mercado para ver cúal es nuestra situación, estamos abandonados”.

Suscríbete para seguir leyendo