Clamor y goteo constante de firmas a favor del mercadillo en la Alameda

Ambulantes y particulares coinciden en destacar la actividad generada desde que la venta se trasladó allí | Temen que regresar a Rafael Areses afecte seriamente al negocio

Recogida de firmas de clientes para mantener el mercadillo en la Alameda.

Recogida de firmas de clientes para mantener el mercadillo en la Alameda. / RAFA VÁZQUEZ

Antonio Santos

El último sábado de venta ambulante en la Alameda de Pontevedra tras la decisión del Concello de reubicar de nuevo el mercadillo en la calle Rafael Areses estuvo marcado por la doble labor realizada por los feriantes, que compaginaron la venta de productos con animar al público a firmar una petición en contra de esta nueva reubicación, la segunda en lo que va de año.

En este caso, el Gobierno local argumentó que el traslado, previsto por lo menos hasta finales de verano, se debe a liberar el espacio de la Alameda por motivos de agenda, con las fiestas de la Peregrina, la Feira Franca y la Gran Final de las Series Mundiales de Triatlón por delante. Sin embargo, este motivo no convence a los comerciantes, que han alcanzado picos de venta durante estos meses en la Alameda después de que en el anterior mandato, la Concellería de Promoción Económica, en manos del PSOE, optase por el céntrico parque para la feria ambulante.

“Gente mayor está viniendo y nos pide que, por favor, no nos muevan de aquí, porque hacía muchos años que no podían disfrutar de la feria. No tienen movilidad, entonces, a ellos les agrada. Gente de los comercios está vendiendo más, gente de la hostelería también. No entendemos el cambio”, explica Fernando, uno de los vendedores ambulantes que, desde la entrada de la Alameda, más animó a clientes y curiosos a firmar la petición que pretenden presentar al Concello.

“No molestamos a nadie, ni por tráfico, que esto es un sitio cerrado, ni al medio ambiente, a la flora no le hacemos daño. A la economía tampoco le hacemos daño. Todo lo contrario, la reactivamos. No entendemos esta lógica. Que nos utilicen como arma política está fuera de todo sentido”, argumenta este vendedor, en relación a las negociaciones que mantienen BNG y PSOE para formar un gobierno de coalición en Pontevedra.

Desde el punto de vista de los clientes, muchos de los cuales firmaron la petición que los feriantes colocaron por toda la Alameda, que la feria se sitúe allí y no en Rafael Areses solo aporta cosas positivas. “A mí me encanta que esté aquí. Prefiero aquí. Porque aquí está en el centro, coge más gente, es mucho más bonito”, afirma Santiago, que destacó por encima de todo el ambiente.

Por su parte, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ya ha anunciado que mantendrá una ronda de contactos con los colectivos afectados para encontrar una solución, al mismo tiempo que los feriantes insisten en mantener el mercadillo en el centro para que siga siendo una actividad económica sostenible y que repercuta en la ciudad.

“El mercado nunca se hizo a las afueras”

Desde el punto de vista de los vendedores ambulantes que trabajan en Pontevedra, defienden que la mejoría en el negocio y en el ambiente desde que la feria ha sido trasladada a la Alameda es notable.

“Las ventas son mucho mejores. En el otro lado [Rafael Areses] estábamos aguantando los puestos porque hay gente que no estaba viniendo y luchando para intentar venir al centro. Porque si no, el mercado se desharía, no se puede sostener”, destaca Fernando, uno de los vendedores más activos a la hora de defender esta ubicación para su sector, ya que le ha dado una nueva dimensión a su negocio.

“Todo el mundo decía que qué mal mercado tenía Pontevedra y ahora está diciendo que esto es una maravilla. Somos los mismos vendedores, pero parece una feria totalmente diferente. El centro de Pontevedra es donde tienen que estar los mercados. Los mercados nunca se hicieron a las afueras”, añadió.

No obstante, tanto los feriantes como el PSOE desde la oposición han dejado caer la idea de que, en lugar de la calle Rafael Areses, se traslade el mercadillo a Campolongo. “Es una opción, pero nosotros pensamos que en la Alameda es el mejor sitio. En las alamedas se hacen las fiestas tradicionalmente, en las alamedas se junta y se manifiesta la gente. En las alamedas se hace feria, para eso están, para disfrutar de ellas”, explicó este feriante, especializado en el comercio de ropa, que hizo de nuevo un llamamiento a la alcaldía para que reconsidere la situación.

“A ver si el señor Lores rectifica y nos trata con igualdad, como trata al resto del comercio local, y con dignidad. Porque aquí hay gente a punto de jubilarse, con enfermedades, que para ir a un baño en la feria anterior tenía que andar 800 metros. Ahora aquí tiene los baños al lado. No hay una lógica ni un motivo”, concluyó.

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