Los gimnasios no son para el verano
En la etapa estival el número de usuarios en estas instalaciones se reduce
El efecto fuga del verano en los gimnasios: caen sus usuarios / Rafa Vázquez
Silvia Vilas
El verano produce la disminución en la asistencia de los gimnasios. Muchos de los establecimientos deportivos de Pontevedra se ven afectados en esta época ante las bajas de sus abonados. Las altas temperaturas ocasionan la reducción de actividad física en los centros deportivos, un factor que provoca problemas económicos en esta etapa estival. Además, los gimnasios con precios más económicos se convierten en los establecimientos más demandados. Además, el cierre después de más de 30 años del gimnasio del Budo ha derivado usuarios a otros centros deportivos de la ciudad.
Las altas temperaturas son uno de los grandes inconvenientes en el verano para los gimnasios. Según Alejandro Fernández, empleado del Supera 24h, en verano siempre se suele dar de baja algún usuario. “Con el calor la gente no suele acudir al gimnasio y prefiere realizar otras actividades” añade Fernández. El calor produce continuamente la pérdida de usuarios en los establecimientos deportivos. Este motivo ocasiona sobre todo de manera general problemas en los gimnasios a nivel económico.
La bajada de usuarios en la etapa de verano es algo que no se pasa por alto. Mari, copropietaria del Gimsport, señala que la disminución de abonados siempre se nota. “ Aunque ganes 20, pierdes 50 y eso afecta” asegura Mari. Los meses de julio y agosto son los que más perjudican a los gimnasios. Es habitual que la gente se dé de baja en verano, ya que muchos de ellos se van de vacaciones y deciden dejar de realizar actividad física. Alberto Mirón, gerente del Gym Nº 4, afirma que nota las bajas de usuarios desde el mes de julio hasta incluso principios de octubre. El gerente del Distrito 360, Manuel Vila, confirma que se reduce la asistencia, pero en su caso el número de socios no suele disminuir demasiado.
Instalaciones de Gymsport, en San Antoniño / Rafa Vázquez
El verano también produce una pequeña cantidad de inscripciones, pues según Manuel Vila, gerente del Distrito 360, mucha gente que veranea en Sanxenxo se apunta al gimnasio. Estas nuevas altas en etapa estival no es algo común, pues Alberto Mirón, gerente del Gym Nº 4, destaca que suele perder sobre siete personas en verano.
El reciente cierre del Budo
El adiós del Budo, uno de los gimnasios de mayor antigüedad de Pontevedra, ha repercutido en otros en algunos establecimientos deportivos de la ciudad. “Aproximadamente 20 de las personas que han pasado a preguntar tarifas cuando yo estaba eran clientes del Budo” comunica Alejandro Fernández, empleado del Supera 24h. Según confirma Fernández, alguno de los abonados del Budo han decidido acudir a sus instalaciones.
La gran mayoría de gimnasios de Pontevedra han podido notar en pequeñas o grandes proporciones el cierre de las puertas del Budo. Así, Mari, copropietaria del Gimsport, asegura que ellos han ganado algún usuario. “Es cierto que con el cierre del Budo algunas personas se apuntaron aquí” señala.
Otros establecimientos deportivos no han notado de manera tan clara esta situación, pero si les ha beneficiado. Manuel Vila, gerente del Distrito 360, afirma que están presenciando que muchos nuevos abonados vienen del Budo. Aunque aclara que es muy pronto para notar si se debe a su cierre. De este modo, Alberto Mirón, gerente del Gym Nº 4, manifiesta que él no está notando que la gente del Budo acuda a su gimnasio.
La economía de las familias también es un factor clave a la hora de escoger un gimnasio. “La mayoría de personas buscarán algo económico como es el BeOne. Mis tarifas quizás no se adaptan a lo que muchos buscan” destaca Mirón. El verano se está empezando a notar en los establecimientos deportivos. Las elevadas temperaturas producen como cada año una bajada en las altas de los gimnasios. Los gimnasios con precios más económicos han podido captar más abonados. “La mayoría de personas buscarían algo económico. Mis tarifas quizás no se adaptan a lo que muchos buscan” destaca.
Una mujer baja definitivamente la persiana del Budo. | // RAFA VÁZQUEZ / SILVIA VILAS
El gimnasio Budo, en Pontevedra, pone fin a su actividad después de más de 30 años. Este pasado 30 de junio, el gimnasio Budo cerró sus puertas definitivamente. Esta decisión produjo un gran cúmulo de emociones entre los usuarios y trabajadores del establecimiento. Tras más de tres décadas, el Budo decide cerrar a principios del verano. El gerente aclara que no ha sido una decisión fácil, pero que eran muchos los motivos por los que debía hacerlo. Desde sus comienzos en los años 90, el Budo ha sido uno de los centros deportivos de referencia en la ciudad pontevedresa. Pero los inconvenientes para que siguiera abierto eran más que los beneficios.
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