Alcaldes en el paredón
La exposición “E se fose hoxe?” homenajea con personas actuales a los represaliados
María Ramallo, alcaldesa de Marín, y sus homónimos de Bueu, Félix Juncal, Moaña, Leticia Santos, y Cangas, Victoria Portas, posan frente a un paredón semejante a las tapias contra las que fueron fusilados en 1936 sus predecesores, Antonio Blanco, Johán Carballeira, José Fandiño Pidre y Agustín Jorge Echeverri. Ellos son cuatro de los pontevedreses contemporáneos protagonistas de la muestra “E se fose hoxe?”, inaugurada en la tarde de este lunes.
La exposición puede contemplarse en la plaza de España y busca dar a conocer “de un modo humano a las personas represaliadas y alentar del fascismo, mostrando las consecuencias que tendría el alzamiento en la actualidad”, señala María Ortega, diputada de Memoria Histórica, el departamento de la Diputación que impulsa la campaña.
“E se fose hoxe?” sitúa a las personas actuales en el mismo papel de quienes ocupaban en 1936 su mismo cargo. La idea es reflejar mediante imágenes, captadas por la fotógrafa Alba Díaz, los escenarios que vivieron, asesinatos a la cabeza, pero también exilios, incautaciones, vejaciones sexistas o represiones económicas.
El entonces alcalde de Pontevedra, Manuel García Filgueira, permaneció trece años oculto, desde el verano del golpe militar hasta 1949. Para representar a todos los que, como él, tuvieron que esconderse como pudieron para salvar la vida, posa su sucesor en el cargo, Miguel Fernández Lores.
La exposición es “impactante”, reconoce la diputada María Ortega, y se propone que los espectadores comprendan que “no eran distintos a nosotros, que no hicieron nada más que defender unas ideas en la lucha por una sociedad más justa”
El presidente de la Diputación cuando se produjo la sublevación militar era Maximiliano Pérez Prego. Los responsables de la muestra recuerdan que su juicio fue suspendido “y murió en el hospital, tras enfermar en la cárcel, antes de la conclusión de su consejo de guerra”.
Lo representa en la actualidad la presidenta en funciones de la Diputación, Carmela Silva, retratada en un entorno hospitalario como el que vio morir a Pérez Prego.
La exposición es “impactante”, reconoce María Ortega, y se propone dar a conocer a las víctimas del golpe de estado de un modo más humano y que los espectadores comprendan que “no eran distintos a nosotros, que no hicieron nada más que defender unas ideas en la lucha por una sociedad más justa”. La muestra también busca alertar del peligro del avance del fascismo “ilustrando las consecuencias que tendría el golpe de Estado si fuese hoy”.
La diputada es otra de las protagonistas, en este caso para recrear la historia de Juana Otero, que rapada y tatuada. Tras las vejaciones, quiso hacerse una foto sin pelo “para que la historia nunca olvide lo que nos hicieron”.
El librero Cano Paz representa la incautación de bienes y, en concreto, la historia de su abuelo, Ramiro Paz, a quien fusilaron y posteriormente robaron la imprenta a su familia. Con él, el diputado Luís Bará o el ilustrador Kiko Dasilva recuerdan al espectador las miles de vidas sacrificadas por la libertad y lo interpelan: ¿Y si pasase hoy?
Suscríbete para seguir leyendo
- La tienda que nunca pasa de moda
- Fallece Maite Méndez, entrenadora del CB Arxil y mito del deporte local
- Los afectados por la autovía en Bora y Xeve logran los fondos para recurrir el proyecto ante los tribunales
- El pabellón de Barro estrenará este año su nueva cubierta
- La cerveza artesanal en Galicia: un sector en auge que produce medio millón de litros al año
- Detenida por robar más de 1.200 euros en productos de una perfumería de Pontevedra
- El modelo que no todos respetan: cada día aún pasa una media de 1.100 coches por la Praza de España
- ¿Quién conseguirá montar la campaña electoral más viral?