Carlos SánchezNuria CruzCristina Montouto | Trasplantada de corazón | A la espera de un nuevo riñón | Trasplantado de hígado

Una de cada cuatro entrevistas con las familias frustra la donación de órganos

Las asociaciones de trasplantados y donantes salen a la calle para concienciar a la población sobre un gesto que puede salvar vidas | “Muchas personas pueden recuperar la salud y la esperanza de vivir”, recuerdan

Representantes de los colectivos, profesionales sanitarios y autoridades, ayer ante el Hospital Provincial de                      Pontevedra. |   // RAFA VÁZQUEZ

Representantes de los colectivos, profesionales sanitarios y autoridades, ayer ante el Hospital Provincial de Pontevedra. | // RAFA VÁZQUEZ / Ana López

Las familias centraron el acto del Día Nacional del Trasplante que se celebró ayer en Pontevedra en la calle para llegar al mayor número de público posible. Participaron varias asociaciones del Grupo Vida por la Vida (integrado por, Alcer Pontevedra, Adrovi, Detradi, Frangil, Asampo y la Hermandad de Donantes de Sangre de Vigo), que instalaron una mesa informativa ante el Hospital Provincial de Pontevedra y junto al monumento al donante, una escultura que se encuentra en los jardines de este centro sanitario.

Una de cada cuatro entrevistas con las familias frustra la donación de órganos

Una de cada cuatro entrevistas con las familias frustra la donación de órganos / Ana López

A las familias se dedicaron los múltiples mensajes que lanzaron tanto los representantes de estos colectivos como los receptores de órganos y las autoridades presentes, entre ellas el gerente del área sanitaria, José Flores, y el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores.

Una de cada cuatro entrevistas con las familias frustra la donación de órganos

Una de cada cuatro entrevistas con las familias frustra la donación de órganos / Ana López

“Hoy quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todas las familias de los donantes de órganos y a todos los profesionales que se dedican al trasplante. Gracias a su generosidad y su compromiso, muchas personas han podido recuperar la salud y la esperanza de vivir”, aseguró en un breve discurso Celso García, presidente de Adrovi, trasplantado, a su vez, de hígado.

Una de cada cuatro entrevistas con las familias frustra la donación de órganos

Una de cada cuatro entrevistas con las familias frustra la donación de órganos / Ana López

Recordó que los donantes de órganos “son héroes anónimos que salvan vidas con su gesto solidario”.

También tuvo palabras para los profesionales del trasplante, “un ejemplo de dedicación y excelencia que hacen posible que España sea líder mundial en esta materia”. “Sin ellos, no habría trasplantes. Por eso, les debemos nuestro reconocimiento y nuestra gratitud”, añadió.

En palabras de Celso García, el trasplante “es una muestra de lo mejor de la humanidad: la capacidad de dar y recibir, de cuidar y ser cuidado, de compartir y agradecer.”

Es, en definitiva, resumió, “un milagro de la ciencia y del amor”. “Que nunca se apague esa luz que ilumina el camino de tantas personas que necesitan un órgano para seguir viviendo”, concluyó el presidente de Adrovi.

No quiso dejar pasar la ocasión para recalcar que sigue habiendo numerosas familias que dan su negativa a la donación de los órganos de sus familiares fallecidos cuando llega ese momento tan crucial que supone salvar vidas a través de otras.

De hecho, dijo, en uno de cada cuatro casos las familias se niegan a que esa donación, y por tanto, trasplantes se lleven a cabo, con el varapalo que eso supone para un posible receptor y la sanidad pública.

“De cuatro entrevistas con las familias, normalmente suele fallar una. Este año se mejoraron los datos, con menos negativas, y eso que la pandemia supuso mucho problema. Afortunadamente, cada año hay menos”, matiza.

Hay que recordar que el carné de donante no obliga a las familias a aceptar la donación de los órganos de su allegado fallecido. “Ayuda, porque cada persona que se hace donante llegará a su casa y se lo dirá a su familia. Ese ya es un motivo para que a la hora de la verdad un sanitario coordinador de trasplantes tenga un referente. En todo caso, el carné no es vinculante”, recuerda.

Por su parte, el gerente del área sanitaria, José Flores, destacó que las cifras de donación en Pontevedra y O Salnés “son buenas”. “Los gallegos somos solidarios y los pontevedreses no podían ser de otra manera. Días y actos como el de hoy son importantes para la población. Las asociaciones son una pieza fundamental”, destacó.

Asimismo, el alcalde de Pontevedra habló de la necesidad de que la ciudadanía sea solidaria y de que la donación de órganos y sangre “puede salvar vidas diferentes en una sola vez”, un solo gesto.

Para atender las 500 intervenciones quirúrgicas y 3.000 urgencias que se producen a diario de media en Galicia son necesarias 500 donaciones de sangre. Puede donar cualquier persona con más de 18 años y 50 kilos de peso que no hayan padecido enfermedades transmisibles por la sangre.

Hay que recordar que el Complexo Hospitalario de Pontevedra solamente trabaja como extractor de órganos, ya que los trasplantes de órganos sólidos en Galicia se llevan a cabo en el CHUAC (A Coruña) y el CHUS (Santiago). Sí se realizan en el Hospital Montecelo los implantes de córneas.

Nuria Cruz es la presidenta de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Alcer) en Pontevedra. Con 49 años se encuentra recibiendo diálisis y esperando un nuevo riñón después de que perdiese el primero que le trasplantaron. “A veces suele ocurrir el rechazo en los trasplantes, generalmente en las primeras horas con el nuevo órgano. Son los primeros días, más adelante es más raro. En mi caso fue a los cinco años, que dejó de funcionar. Fue algo raro y no sabían por qué, pero se paró. Era mi primer trasplante”, explica a FARO. Ahora lleva un año y medio esperando un segundo riñón y se encuentra haciendo pruebas para un trasplante con un donante vivo. “No todos los órganos que se reciben tienen que ser de persona fallecida, hay órganos como el riñón que se pueden donar en vida, ya que tenemos dos, o el hígado, que con un trozo se puede regenerar”, matiza. “Se están haciendo pruebas amigos, porque la familia directa no puede, ya que mi enfermedad era genética. Siempre dije que tengo los mejores amigos del mundo y lo han demostrado”, confiesa emocionada. Mientras espera esta donación, Cruz recibe diálisis, con la que, indica, “tienes que llevar unas pautas alimenticias muy estrictas”. “Te condiciona en tu vida diaria, laboral... yo tuve que dejar de trabajar”. A las personas que se piensan si donar o no les dice que “todo el mundo puede llegar a ser receptor, que se pongan en la piel de un receptor”.

Cristina Montouto, natural de A Estrada, tiene 35 años y está trasplantada de corazón. Ayer acudió al acto celebrado por la donación en Pontevedra. Esta joven tenía una enfermedad hereditaria, cuyos síntomas se manifestaron hace 17 años, y hace ocho meses que le operaron para trasplantarle. Reconoce que tuvo mucha suerte porque solo tuvo que esperar 12 días por el nuevo corazón que le dio la vida. “Tuve mucha suerte, pero estuve en la Unidad de Cuidados Intensivos conectada con una máquina. Fueron diez días de urgencia cero en España. El último día, la última tarde, apareció mi donante”, recuerda emocionada. La enfermedad le afectada en todos los sentidos, ya que se encontraba muy cansada, no podía hacer ni las tareas más simples de casa y su vida social estaba totalmente condicionada. Todo ello teniendo en cuenta que la sufría desde que tenía tan solo 17 años. Obviamente, la vida le cambió de forma radical. “Me cambió al cien por cien”, asegura a FARO entre risas y feliz. “Le tenía un poco de respeto porque es una operación bastante delicada, pero ya había vivido el proceso en casa antes, porque mi padre también está trasplantado desde hace casi veinte años. Desde el primer momento sentí que tenía más energía, más vida, porque la donación, al final, es vida, y por fin sin medicación . Llevo una vida sana como deberíamos llevar todo el mundo”, resume. Su mensaje en favor de la donación de órganos y sangre es claro: “Que todo el mundo se haga donante. Donar es vida”.

Hace nueve años que el pontevedrés Carlos Sánchez recibió un trasplante de hígado con el que pasó de tener una esperanza de vida de menos de un año a estrenar una nueva. “Desde el momento en que desperté tras la operación y era consciente de que estaba allí ya mi vida había cambiado totalmente. Me encontraba con una fuerza como cuando tenía 18 años”, celebra. Desde entonces no ha tenido grandes problemas de salud relacionados con este órgano, pero recuerda que “eso depende de cada persona y el proceso”. “Siempre hay problemillas, pero los médicos están muy pendientes de nosotros y se van solventando poco a poco hasta que llega el momento en el que el órgano no puede seguir más”, manifiesta. Sánchez lleva “una vida totalmente normal” y muy volcada con el deporte, con la Asociación Galega de Deportistas Trasplantados e en Diálise. “Queremos darla a conocer y que la gente trasplantada, la que está en diálisis, la que está en lista de espera y aquellos también con discapacidad orgánica se unan a nosotros para hacer deporte, actividad física, que es fundamental porque minimiza mucho los efectos de las medicaciones que tomamos”, informa. El pontevedrés subraya que “cada día que pasa, aunque en España sigamos siendo líderes mundiales en donaciones y trasplantes, la demanda es tan alta que la oferta no llega para todos”. “Hay gente a la que nunca llega ese órgano que está esperando. Hay que donar, hacerse donante, porque se salvan vidas”, apostilla.

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