La empresa apunta que al fin se “despeja la incertidumbre” sobre su planta de Lourizán

Reactivará inversiones y el plan social de tres millones al año que había suspendido | Hace una llamada al diálogo a todos los colectivos de la ciudad, “también a los más críticos”

Ignacio de Colmenares, presidente de Ence.

Ignacio de Colmenares, presidente de Ence. / RAFA VÁZQUEZ

R. P.

Para el Grupo Ence, la decisión del Tribunal Supremo conocida este martes “despeja la incertidumbre” sobre la fábrica en la ría de Pontevedra, ya que podrá seguir con la concesión de los terrenos hasta 2073. En este contexto, el presidente de la compañía, Ignacio Colmenares, prometió diálogo con la sociedad, también con los colectivos de la ciudad “más críticos” con su actividad.

“Queremos seguir escuchando la voz de todos, respondiendo a las inquietudes de nuestro entorno para, juntos, ser capaces de visibilizar todo lo que aportamos a esta comunidad, así como de continuar avanzando y mejorando”, afirmó Colmenares tras conocerse que el fallo del Supremo. Esta invitación al diálogo “y a la escucha activa”, añade Colmenares, “incluye también a los colectivos más críticos con la actividad de Ence Pontevedra”, a los que invitar a una reunión “para buscar puntos de encuentro y vías de colaboración, en beneficio de toda la sociedad”.

La empresa expresó su “satisfacción” ante esta decisión judicial –el contenido de la sentencia se conocerá en próximos días–, porque “despeja la incertidumbre” también de las “5.100 familias vinculadas” a la actividad de la pastera y porque le permite seguir “centrada en crear riqueza y empleo sostenible” en Galicia.

Ence subraya que su fábrica de Lourizán va a “formar parte del futuro de Pontevedra y de Galicia”, al que la firma “quiere aportar valor” y contribuir “al desarrollo sostenible e incluyendo y escuchando a todos”.

Por otra parte, la compañía estima un impacto positivo de unos 169 millones en el beneficio de la empresa de 2022, como reversión de los deterioros de activos y provisiones de gastos que registró en el ejercicio de 2021 como consecuencia de las sentencias de la Audiencia Nacional que habían anulado la prórroga.

Ence, además, afirma que su “compromiso” con Pontevedra y su entorno “se mantiene vivo” y, una vez “despejadas las incertidumbres”, se reactivará el plan social que desarrolla en la comarca y que reactivará “de forma inminente” y en el que aporta tres millones anuales a actividades sociales, culturales, económicas y deportivas.

También anuncia inversiones y nuevos proyectos como la solución diseñada en los últimos meses para dar respuesta a episodios de sequía coyunturales, como el del pasado verano. En concreto, se basa en la recuperación y regeneración del agua de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Pontevedra, así como en el proyecto de recirculación del agua de la biofábrica.

As Pontes

Asimismo, en paralelo a la actividad de la fábrica de Lourizán, la compañía tiene ya en marcha los estudios y la ingeniería para la puesta en marcha de una bioplanta de reciclado y biomateriales en As Pontes (A Coruña). Se trata de un proyecto “plenamente alineado con la transición justa”, tal y como defiende Ence, que se autoabastecerá de energía renovable y cuyo proceso productivo será “plenamente sostenible, con un consumo mínimo de recursos naturales”, porque dará lugar a productos que combinarán fibra reciclada blanqueada y celulosa producida por la propia empresa.

Asimismo, Ence ha anunciado recientemente la creación, puesta en marcha y desarrollo de una nueva filial, Ence Biogás, para desarrollar, construir y operar 20 plantas de biometano en distintos puntos de la geografía española.

Junto a esto, la compañía continúa “con su firme apuesta” por la biofábrica de Navia (Asturias) y con la ejecución del proyecto ‘Navia Excelente’, un plan inversor de más de 105 millones “completamente alineado con la bioeconomía circular”.

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