Navidad exquisita

Un sabor único, el buen hacer de un artesano o un agricultor que ha cuidado con mimo durante meses su huerta, su viña o sus flores. Son algunos de los factores que convierten un producto banal en una exquisitez que valoran los clientes que, especialmente en estas fechas, buscan darse un lujo llevando a la mesa las mejores delicatesen de la Boa Vila.

Navidades es el gran momento del año en Mímate, que en estas fechas hace “el 40% de las ventas del año”, explica Ramón Touzón. En este espacio gourmet de la calle Real los clientes “cada vez más piden cosas con gusto, delicatesen como unos turrones muy especiales que antes traíamos al corte pero que por el tema del COVID ahora vienen empaquetados de fábrica. Nos dicen que antes en casa siempre sobraban los turrones y que ahora es al revés, se agotan siempre”.

Sus propias galletas, las Moureiras, hechas en un horno artesanal en Pontevedra, también figuran entre los productos más demandados. Y no solo por los vecinos de la Boa Vila, sino que desde Mímate “cada vez mandamos más paquetes a Alemania, a Francia”. Este año se han vendido especialmente bien las cestas “con productos más especiales y que la gente lleva sobre todo para su propia casa”, mientras que para regalar “están de moda las infusiones y cafés, que siempre funcionan para hacer detalles”.

Este año en Mímate se han vendido especialmente bien las cestas “con productos más especiales y que la gente lleva sobre todo para su propia casa”, mientras que para regalar “están de moda las infusiones y cafés, que siempre funcionan para hacer detalles”

Por su parte, en Iberbouquet reinan los embutidos. Pablo Chaves Argibay recuerda que “no faltan nunca en la mesa de Navidad, y entre ellos el jamón es el rey indiscutible en estas fechas”.

Especialmente, los clientes piden “ibéricos, prácticamente todo lo que trabajamos es ibérico, pero en estas fechas sobre todo quieren bellota”. Así, es en estos momentos del año cuando “se venden los mejores jamones”, explica, “bellotas de primera calidad, brida negra, 100% ibéricos, es lo que más se suele reclamar”.

En Iberbouquet reinan los embutidos. Pablo Chaves Argibay recuerda que “no faltan nunca en la mesa de Navidad, y entre ellos el jamón es el rey indiscutible en estas fechas”. En estos momentos "se venden los mejores jamones"

Este año los pontevedreses han adelantado las compras y las tiendas delicatesen reciben pedidos de cestas desde el mes de noviembre. Por lo demás, han tardado otros pedidos como los de tablas de embutidos y jamones.

Éstas son una de las ofertas estrellas en esta tienda gourmet de la calle Virgen del Camino que también hace servicios de loncheado y envasado. “Hacemos tanto cestas de regalo como tablas para las mesas de Navidad, que son una de las cosas más solicitadas, los días de Nochebuena y Navidad trabajamos prácticamente día y noche para elaborar las tablas”.

Tampoco podían faltar los vinos. Salvador Pando, al frente de la Sala del Sumiller, explica que “los pontevedreses sobre todo piden vinos locales para compartir, y también espumosos locales”.

Especialmente, tienen salida en esta tienda de la calle Andrés Muruais “vinos de una gama superior, son los días en los que se saca lo mejor de la bodega”, señala.

Salvador Pando, al frente de la Sala del Sumiller, explica que “los pontevedreses sobre todo piden vinos locales para compartir, y también espumosos locales”. Son los días, recuerda, en los que "se saca lo mejor de la bodega"

Las mesas de Navidad no serían lo mismo sin las decoraciones. Hugo Morales, al frente de Índigo con Ricardo García, es uno de los que recuerda que “aparte de la comida, el vino y la mejor vajilla que siempre ponemos en la mesa, las flores son importantísimas”.

En esta floristería de la plaza Alonso de Fonseca a estas alturas del año los clientes piden “sobre todo arreglos con acebo, con verdes naturales, de los que huelen a Navidad”, indica el profesional.

Con las flores, las otras estrellas en Índigo son las velas. “Marcamos la diferencia con unas velas exclusivas, que son las Trudon, consideradas por Forbes las mejores del mundo, pero además colaboramos con apicultores locales y creamos velas de cera natural, con tintes naturales, que son las que decoran los centros” , señala el florista.

Una vez completada la cesta de la compra y aseguradas las flores, solo queda pensar en la vajilla. Teresa Míguez de la Sierra explica desde Pot, en las galerías de la calle Marquesa, que los clientes buscan “platos de artesanía, composiciones especiales a base de piezas únicas... Son vajillas más delicadas pero muy especiales”.

Teresa Míguez de la Sierra explica desde Pot, en las galerías de la calle Marquesa, que los clientes buscan “platos de artesanía, composiciones especiales a base de piezas únicas... Son vajillas más delicadas pero muy especiales”

Y para abrigarse en la larga sobremesa de charlas, nada mejor que las exquisitas mantas artesanales de Grazalema o de León, “todas de lana merina y hechas en telar”, recuerda la profesional, una caricia para despedir las fechas más especiales del año.

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