La Diputación de Pontevedra abrió este viernes sus IV Xornadas Contra a Impunidade, centradas en las “Ideas Furtadas” asegurando que “hay que romper con la repetición de lo que la dictadura marcó como políticamente correcto”. Según subrayó la diputada María Ortega, “aun hoy es necesario analizar con rigor” ideologías no mayoritarias porque “en democracia no puede salir caro salir del guión”.
Entre los platos fuertes de la jornada inaugural estuvo la conferencia “Os servicios segredos: ao servicio do rei”, a cargo del escritor Fernando Rueda, que habló sobre el papel que tuvieron los servicios secretos en la ocultación de los escándalos relacionados con el rey emérito, tanto en la dictadura como en la democracia.
La periodista de FARO Ana López fue la encargada de presentar al doctor en Periodismo por la Universidad Complutense, que está considerado el mayor especialista estatal en materia de espionaje.
Rueda puso sobre la mesa como tanto Franco como los diferentes gobiernos de la democracia protegieron al rey emérito desde su aparición en escena en la dictadura hasta su “retirada”. Salpicando su relato de diferentes anécdotas e historias, contó la historia de un chico que llegó a España con poca edad, Juan Carlos, y cómo su padre lo puso en las manos de Franco, un dictador que lo odiaba pero que lo necesitaba para evitar que en el momento de su muerte se instaurara la República y continuara la monarquía. En este sentido, y a pesar de su interés en protegerlo, Franco –destacó– puso a los servicios del Estado a investigar y espiar su figura, ya que quería toda la información sobre él para tenerlo sometido. La CIA americana, por su parte, en su cruzada para evitar el comunismo en cualquier país occidental, también se alineó con Franco y, por lo tanto, en la defensa del rey.
Una vez llegada la democracia, y considerando al emérito como una de las figuras que defiende la transición y la apertura, la “fontanería del Estado”, dijo Rueda, también trabajó en su beneficio permitiéndole “hacer de todo”, tanto desde el punto de vista económico como en materia de mujeres. Según el escritor, hay hechos que prueban que todos los gobiernos de la democracia conocían los “chanchullos” y miraron para otro lado, incluso gastando fondos públicos –por ejemplo– en alquilar pisos para que tuviera relaciones con sus amantes, según reconoció el ex ministro Narcís Serra, o para amedrentar a mujeres como Corina, así como también obviando que recibía dinero por mediar para conseguir petróleo saudí.
El encargado de arrancar esta cuarta edición de las jornadas sobre memoria histórica fue Manu Levin, filólogo, guionista en “El Intermedio” y secretario de Discurso y Análisis Político de Podemos, responsable de los discursos y las campañas electorales de Pablo Iglesias entre 2017 y 2021, con la conferencia “Las ideas robadas y el relato oficial”.
Tras el coloquio con el público, tuvo lugar una mesa redonda en la que participaron el socialista y masón José Vázquez Fouz, la integrante en la Transición de opciones minoritarias en el nacionalismo de izquierdas Pilar Allegue y el anarquista Alberte de Esteban, que hablaron sobre si “Foi plural a democracia?”.
La jornada se cerró con la proyección del documental “La cigüeña de Burgos”, dirigido por Joana Conill, hija del ex vicepresidente de la Diputación de Barcelona, torturado y encarcelado en Burgos en los años 60.
