La evolución de la pandemia mejora en la ciudad de Pontevedra, pero solo a medias. Por un lado, caen los casos activos y se reducen los contagios nuevos. Pero la hospitalización logra mantenerse gracias al concepto de “hospital único” y el desvío de pacientes a Vigo. Además, en tres días se han registrado siete fallecidos más, tres de ellos no llegaban a los 60 años.

La rueda de prensa en la que ayer se dio cuenta de las cuestiones analizadas por el comité clínico de expertos que asesoran a la Xunta en materia de COVID dio cierto respiro al área sanitaria y, en especial, a la capital de la provincia.

Según la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, Pontevedra ha mejorado al pasar la incidencia a 14 días de 650 a 595 casos por cada 100.000 habitantes, así como de 352 a 242 a siete días.

“Si nos fijamos en la evolución de la última semana, la foto ideal es a siete días, la mejoría de Pontevedra es bastante buena”

En este sentido, hay que recordar que las autoridades sanitarias consideran que la situación es de clara mejoría cuando las incidencias en las diferentes áreas son menores a 250 casos por cada 100.000 habitantes al menos a 14 días vista.

De hecho, Durán recalcó que “no nos podemos confiar”. Reconoció que las medidas restrictivas a nivel gallego habían surtido efecto y deseó que “esta sea la línea continuista”.

Demuestran esta tendencia a la baja tanto los datos actualizados facilitados ayer por el Sergas como los de los principales concellos de la comarca: 2.219 casos activos en el área sanitaria (86 menos que el día anterior), 535 en Pontevedra ciudad (25 menos), 267 en Poio (15 menos), 167 en Sanxenxo (solo uno más) y 122 en Marín (cinco menos).

“Hospital único”

También se produce una mejoría, aunque esta hay que analizarla con mucha más prudencia, en lo que se refiere a la presión hospitalaria. El gerente del Sergas, José Flores, informó de los niveles en los que se encuentran tanto los servicios de Urgencias gallegos como sus hospitales. En el caso pontevedrés indicó que Urgencias se encuentra en el nivel 1, uno de los más bajos, mientras que en lo referido a la hospitalización el plan de contingencias ha bajado del nivel 3 al 2.

Y es que son ya 13 los pacientes que el área sanitaria ha desviado a Vigo, mucho más aliviada en la evolución de la pandemia, lo que ha permitido rebajar, a su vez, la presión en Montecelo.

Se han desviado tanto enfermos que han requerido ingreso en planta como en UCI. De hecho, el nivel en este último caso todavía se mantiene en el 3 en Pontevedra y O Salnés.

Según el Sergas, hay 129 personas hospitalizadas en el área sanitaria, de las cuales 20 están en unidades de críticos. Las otras 109 se reparten del siguiente modo: 91 en Montecelo, 11 en el QuirónSalud Miguel Domínguez y 7 en O Salnés. El desvío ha Vigo ha permitido mantener estables las cifras.

Siete nuevos fallecidos, tres no llegaban a 60 años

También ayer se informó de siete nuevos fallecimientos en el área sanitaria en tres días. Se trata de dos mujeres de 82 y 88 años que estaban ingresadas en los hospitales Montecelo y O Salnés, respectivamente, y de cinco hombres, tres procedentes de Montecelo de 53, 59 y 85 años y otros dos de O Salnés, de 55 y 78 años.

Con ellos son ya 135 las muertes registradas por COVID en Pontevedra y O Salnés desde que se declaró la pandemia en el mes de marzo.

Agradecimiento a la población

La rueda de prensa de ayer concluyó con la intervención de Tato Vázquez Lima, coordinador de Urgencias en O Salnés, que apeló al estricto cumplimiento de las medidas restrictivas. Es más, quiso agradecer a toda la población que realmente cumple las normas: “sin ellos es imposible salir de esta situación, son los que realmente colaboran con nosotros”.

Respecto a quienes no las cumplen, “unos pocos”, instó a “señalarlos y sancionarlos” porque “están generando un mal a toda la sociedad.

Por último, recordó la importancia de acudir a los cribados poblacionales para acabar con la cadena epidemiológica.

Avanza la vacunación a profesionales

El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés continúa esta semana con la vacunación de profesionales sanitarios con la de Pfizer.

A falta de conocerse las cifras actualizadas de los trabajadores vacunados, sí se sabe que al menos 2.000 de los 4.000 trabajadores del CHOP ya han recibido las dos dosis de la vacuna contra el COVID-19.

La primera de las dosis se administró a los sanitarios entre los pasados 13 y 18 de enero, cuando el área sanitaria se estrenó con este proceso.

Los profesionales sanitarios son el segundo grupo establecido por el gobierno central en el listado de prioridades en la vacunación, tras los residentes y trabajadores de centros sociosanitarios, con quienes se inició la campaña de protección a finales de 2020.