El actor y humorista David Perdomo, también conocido como "S Koruño" , protagonizará un espectáculo cómico el próximo jueves en el Dr Livingstone a partir de las 23.00 horas.

-¿De dónde surgió la idea de grabar la serie "SKoruño"?

-Hace tres años unos chavales de A Coruña grabaron un documental falso sobre los orígenes del "Koruño". Me pidieron una colaboración que, tras subir el vídeo en Internet, obtuvo muchas visitas. A raíz de esto, decidimos sacar más vídeos para reírnos. Fue un éxito que nos cogió con los pantalones bajos, sin esperarlo.

-En los diferentes capítulos de la serie, caricaturiza a determinados estereotipos, ¿en quién se inspira?

-Creo que todos somos personajes. Los podemos ver y reconocerlos porque los vemos todos los días. En A Coruña hay esa dualidad: el macarra y el pijo. Lo que me sorprendió fue que algo que en principio era local se reconociera también en Pontevedra, Ourense o Lugo.

-¿Hubo gente que se enfandó por estas interpretaciones?

-Cuando realizamos el primer capítulo apareció gente que decía que sólo sabíamos hacer eso. Con el segundo levantamos más postillas. No intentamos hacer humor blanco, queríamos meter un poco de caña.

-Luego dio el salto al programa "No le digas a mamá que trabajo en la tele", de Antena 3...

-Así es. Llegué allí a interpretar un personaje que nadie conocía y la gente pensaba que hacía de italiano enfadado. En cualquier caso, tengo que agradecer a este personaje que me diera la oportunidad de aparecer en una cadena nacional. Luego el programa no funcionó cómo esperábamos.

-Supongo que no es lo mismo hacer monólogos o actuaciones en directo que hacer televisión?

-En televisión debes seguir determinados patrones, hay ciertas censuras, no sólo de lo que dices, sino también en las formas. Hay cosas que no puedes hacer. No obstante, es un medio que mueve dinero, te da una estabilidad. Sin embargo, a nivel artístico, si quieres hacer algo más contundente, tienes que irte al teatro.

-En este sentido, el próximo 29 presenta su obra de teatro Miscelánea.

-Queríamos hacer un espectáculo compacto, con más cosas. Hablo de las relaciones humanas, es un recorrido por los personajes que somos. Todo esto mezclado con una imagen un poco salvaje y cruda, que es lo que la sociedad demanda.