El Camino de Santiago se reactiva tras un inicio de año “muy tranquilo” en los albergues

La Oficina del Peregrino cifra en 325 los visitantes que han recorrido desde enero alguna de las rutas que atraviesa la provincia

Aumenta la presencia de alemanes y franceses entre los caminantes

Un grupo de peregrinos cruza el Puente Romano.

Un grupo de peregrinos cruza el Puente Romano. / IÑAKI OSORIO

El Camino de Santiago se reactiva tras el invierno. Los albergues ourensanos aseguran que el inicio de año ha sido “muy tranquilo”, pero prevén un bum de visitantes a partir de Semana Santa. De hecho, para los próximos meses cuentan ya con reservas de grupos de hasta 200 personas.

El descenso de peregrinos es habitual durante los meses de más frío. “En invierno la situación siempre es parecida, y a partir de marzo y abril hay mucho más movimiento”, asegura María García, responsable del albergue público de Laza. “La media diaria de peregrinos estos meses fue de uno o dos”, comenta Orlando Torres, del alojamiento de Cea. “Como mucho hemos estado un día o dos seguidos sin peregrinos, pero no más. Ahora empieza lo fuerte del año, de marzo a octubre”, explican desde el albergue público de Xunqueira de Ambía.

Según los datos recogidos por la Oficina del Peregrino, desde el pasado mes de enero un total de 325 personas han recorrido alguno de los caminos que atraviesa la provincia. La Vía da Plata sigue siendo la ruta preferida por los visitantes, aunque los datos muestran un leve descenso respecto al inicio de 2023. Si entre enero y febrero del pasado año la Oficina contabilizó 147 peregrinos, este 2024 fueron 131 los visitantes El Camiño do Inverno es la segunda ruta más elegida. En su caso, este año arrancó mejor que el 2023, con casi 40 peregrinos más.

Por su parte, el Miñoto Ribeiro y el Camiño de San Rosendo comienzan a ganar visibilidad como vías menos transitadas y menos masificadas, aunque por ahora el número de caminantes es muy reducido (seis en lo que va de año).

El peregrino de invierno

En los meses de invierno el perfil de los peregrinos que llegan a los albergues ourensanos cambia: si en verano son mayoría los grupos de españoles jóvenes que caminan a Santiago, en invierno son más los extranjeros, tanto en solitario como en pequeños grupos. “Hay mucho francés, alemán, irlandés... También hay españoles, pero vienen muchos extranjeros”, señala María García. “Hasta ahora pasó más gente de fuera que de España. En estas semanas tuve alemanes, franceses, también japoneses, desde hace ya tiempo muchos asiáticos hacen el camino”, apunta Orlando Torres. “Los peregrinos españoles se animan más durante las vacaciones como Semana Santa, los puente que hay...”, dicen desde Xunqueira de Ambía.

Entre los visitantes abundan aquellos que repiten la experiencia del camino. “Hay gente que viene por primera vez porque la Vía da Plata es una ruta menos masificada, pero también hay personas que repiten porque les gustan mucho los paisajes que recorre”, comenta María García.

Las previsiones

Aunque muchos peregrinos no reservan plaza antes de llegar al albergue, los grupos grandes sí guardan espacios con meses de anterioridad. “Yo tengo ya para el mes de abril reservas de 50, 150 y 200 personas. Son grupos españoles y portugueses”, detalla Torres. En la ciudad, el Grelo Hostel también prevé un mes de abril de alta ocupación. “Los cuatro primeros días de abril los tengo llenos con grupos de peregrinos. Como no entran todos aquí, el resto del grupo se reparte en otros alojamientos de la ciudad. Vienen desde una parroquia de Lisboa”, apunta Santiago Vilar, el gerente.

La previsión de los albergues para el resto del año es positiva, ya que muchos cuentan con reservas de grupos para los meses de junio, julio y agosto. “Ya me han llamado varios grupos de 150 personas para el verano, parece que este año vamos a tener movimiento”, destaca Torres.

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