El templo budista de San Amaro derriba la parte quemada para iniciar la reconstrucción

Este pasado lunes una excavadora demolía la infraestructura calcinada | Prevén que, “si todo va bien”, la renovación comience “este verano” y costará 650.000 euros

Una maquina durante el lunes en el templo budista, derribando el edificio calcinado. |   // FDV

Una maquina durante el lunes en el templo budista, derribando el edificio calcinado. | // FDV / A.G.T.

“El monasterio no ha desaparecido, es mucho más que solamente el edificio en el que estaba alojado”. Fueron las palabras de Berta Álvarez, monje del templo budista más conocida como Tenzing Ngeyung, el día después del incendio que calcinó una parte importante de la primera universidad budista de Galicia y de España.

El pasado 22 de febrero “ardió en dos horas, un proyecto de 15 años”, en palabras del alcalde de San Amaro, Fernando Rodríguez (PP). Las llamas devoraron una infraestructura, rehabilitada de madera, en un abrir y cerrar de ojos. El fuego, que se inició en una chimenea, se propagó y afectó por completo al edificio principal, dejando solamente su esqueleto en pie.

El templo budista de San Amaro derriba la parte quemada para iniciar la reconstrucción

El templo budista de San Amaro derriba la parte quemada para iniciar la reconstrucción / A.G.T.

Los monjes budistas tenían claro que el imprevisto, de grandes dimensiones, no les iba a frenar en su afán espiritual ni mucho menos en el proyecto a largo plazo que iniciaron hace años. Este pasado lunes se iniciaron las tareas de demolición en el monasterio budista Chu Sup Tsang para posteriormente iniciar las labores de reconstrucción.

Tenzing Ngeyung comenta que “en este tiempo, los miembros de la comunidad monástica nos dedicamos a recuperar todo lo que fue posible, apenas algo de mobiliario en la zona de la cocina, algunos textos y algunas estatuas y objetos de práctica empleados en el día a día de liturgia budista”. Y añade que “al mismo tiempo continuamos con los trámites para desarrollar el proyecto de rehabilitación que confiamos y deseamos pueda empezar en verano. Quizá a principios de julio si los trabajos pendientes y plazos de los trámites, lo permiten. Por ello, y en cualquier caso, eran imprescindibles estas tareas previas de demolición ya que la estructura interna quedó muy dañada después del fuego en febrero”.

Los monjes del monasterio ourensano calculan que los trabajos y las actuaciones del derribo ocuparán los próximos “ocho o diez días” porque “será muy delicada en algunos puntos que necesitan de trabajo manual” y destacan que también requirió de sus propios tiempos con valoraciones técnicas, presentación del correspondiente proyecto del Concello de San Amaro y la concesión de licencia.

Financiación

Tenzing Ngeyung recuerda que “desde el mismo día del siniestro que calcinó la primera fase del proyecto budista, estamos recaudando donativos que nos ayuden a acometer la reconstrucción del único que hay en Galicia y que es ya un referente internacional en el programa universitario, y eso hay que ponerlo en valor. Toda ayuda es todavía necesaria ya que se calcula un coste superior a los 650.000 euros para poder acometer la rehabilitación y dejar el edificio como estaba. Esto sin contar con el importe que supondrá dotar de nuevo el edificio de todo el mobiliario, equipos y maquinaria industria de cocina... todo lo cual nos llevará sin duda a superar de largo los 700.000 euros”.

El mobiliario costará más de 50.000 euros y la renovación alrededor de 650.000 euros

Desde el monasterio siguen agradeciendo las muestras de afecto y el apoyo en general así como el particular. También indican que las personas que quieran participar con recursos económicos pueden hacerlo a través de la cuenta corriente ES10 0238 8234 1506 03347210 del Banco Santander, con el código SWIFT (BSCHESMM), para ingresos desde fuera de España, con el concepto “Donativo reconstrucción”.

Comienza así un proyecto de renovación que se vio truncado con un incendio que se inició en una chimenea y afectó a 600 metros cuadrados de superficie, correspondiente a dos plantas, donde estaban la cocina, el comedor, las habitaciones, un estudio y una tienda, entre otras estancias.

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