El agresor machista de Covadonga fue condenado por el asesinato de un joven en 1999 en el mismo barrio de Ourense

Ocurrió en la misma calle del mismo barrio, con una diferencia de casi 25 años. M. R. O., el presunto agresor machista que permanece hospitalizado tras saltar por la ventana para intentar huir de los policías que acudieron a la vivienda en la que, presuntamente, golpeó brutalmente a su pareja, cuenta con un antecedente llamativo en su historial. En el año 2001 fue condenado por la Audiencia Provincial de Ourense a 15 años de prisión, por el asesinato de un joven de 22 años e hijo único, la madrugada del 30 de julio de 1999.

Aunque él alegó defensa propia, la resolución fue confirmada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y el acusado estuvo en prisión cumpliendo esa condena hasta que salió de la cárcel en el año 2014. Esa agresión mortal, cometida con una navaja, ocurrió en la calle Cibeles. Es la misma vía del barrio ourensano de Covadonga en la que, casi 25 años más tarde, el sospechoso atacó presuntamente a su pareja sentimental, unos hechos ocurridos la madrugada del domingo al lunes.

El pronóstico de la mujer es grave –sufrió lesiones en la mandíbula y la dentadura y en un brazo–, y se encontraba en la unidad de Reanimación del hospital de Ourense, donde tuvo que ser intubada. Constaba una denuncia por violencia machista contra el investigado, pero su caso figuraba ya como inactivo en Viogén, el sistema de seguimiento de los agresores y de protección a las víctimas.

La magistrada Eva Armesto, la titular del juzgado de Instrucción Número 3 de Ourense, será la encargada de la fase previa al juicio, así como de resolver sobre la situación personal del encausado. La previsión era que, una vez reciba el alta, el sospechoso sea puesto a disposición de la autoridad judicial, para que decida sobre su más que previsible ingreso en prisión provisional como medida cautelar.

En el hospital ha estado bajo custodia de los agentes. La Policía le atribuye un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, aunque la calificación dependerá de la fase de instrucción así de la evolución de la víctima.

La huida para eludir a los agentes que se presentaron en la vivienda de la calle Cibeles tras ser alertados le salió mal al agresor, porque resultó herido, tras precipitarse a la calle desde varios metros de altura. Permanece ingresado en el servicio de Traumatología.