Un día más de tractorada: “El rural tiene vida gracias a nosotros pero las políticas europeas nos ahogan”

Durante unas dos horas, y mientras un amplio dispositivo de antidisturbios blindaba el acceso a la Subdelegación del Gobierno en Ourense, una representación de los agricultores y ganaderos en protesta, formada por cinco personas, se reunió y trasladó sus demandas al representante del Ejecutivo en la provincia, Emilio González Afonso. Tras el encuentro, los productores valoraban su compromiso de elevar a Madrid sus reivindicaciones, para que el Gobierno interceda por ellos ante la Comisión Europea.

“Aquí no hemos venido por ningún partido político ni con ningún sindicato, sino porque estamos en contra de las políticas europeas, que nos están ahogando. Alguien nos tiene que representar en Bruselas”, expresa Miguel Gómez, ganadero de Maceda –tiene 200 vacas, ademas de cerdos y aves–, portavoz de las protestas del sector en Ourense.

Los tractores, que pasaron la noche del martes al miércoles estacionados en torno a la Subdelegación, en la Avenida de la Habana y en la calle Juan XXII, emprendieron tras la reunión con el subdelegado una ruta en hilera, sin afectar al sentido contrario de la circulación, hacia los polígonos de Barreiros, San Cibrao das Viñas y Pereiro, con regreso a la ciudad previsto para media tarde.

Los vehículos agrícolas seguirán estacionados en el centro de la ciudad hasta este jueves. Los ganaderos y agricultores quieren ser recibidos por su representante en el Fondo Galego de Garantía Agraria (Fogga), un organismo dependiente de la Xunta. Al menos, solicitan que sus demandas por escrito sean recogidas y remitidas a la sede central en Santiago.

“El rural tiene vida gracias a nosotros, la gente tiene comida gracias a nosotros”, reivindicaba Miguel al dirigirse por altavoz a sus compañeros, tras la reunión. Los convocantes, cuya protesta ha sido cívica y pacífica, respondieron con una ovación. “Yo soy ganadero, nací para ser ganadero y moriré ganadero. Si no nos lo permiten lucharemos”, indicó con posterioridad Miguel, en declaraciones a los medios de comunicación.

Las trabas burocráticas y los requisitos medioambientales ponen en riesgo la actividad de las explotaciones. “Nosotros no subimos los precios de los productos ni somos los que contaminamos la atmósfera ni los suelos. Somos los que levantamos el país, tanto interior como exteriormente, solo pedimos medidas adecuadas a nuestro sector”, destaca el portavoz.

Pone de ejemplo de una medida que consideran sin sentido, adoptada desde la lejanía de los despachos europeos. “No es normal que con la climatología de Galicia nos impongan un ecoesquema de siega para antes del 30 de junio y para septiembre, cuando el mejor tiempo para un corte de calidad con azúcares y vitaminas para nuestros animales, para que los alimentos salgan de calidad, es en julio y primeros de agosto. En septiembre siegas ya paja, porque la tierra ya absorbió los nutrientes”, indica Miguel.

La protesta que iniciaron este martes, en la línea de lo que está sucediendo en otros países de Europa, tendrá un parón a partir del jueves, salvo un cambio de guion. “El viernes hay que preparar a los animales y el fin de semana será para disfrutar con las familias del Entroido rural, una época muy importante en Ourense”, recordó el portavoz.

Las reivindicaciones del sector

El manifiesto de los ganaderos recuerda que la Política Agraria Común para el periodo de 2023 a 2027 “incluye hasta 18 Reales Decretos y leyes para aumentar las exigencias burocráticas. Nos obliga a dirigir el tiempo del cuidado de los animales y del campo a llevar una gestión digital en la que debemos explicar, paso a paso, lo que hacemos en cada minuto del día”.

Los productores reclaman “flexibilidad” en los contenidos y la implantación del cuaderno digital, “teniendo en cuenta que esto aumenta nuestra carga de trabajo burocrático”. Además, urgen unos ecoesquemas de pastoreo y siega “que sean viables” en Galicia.

Pretenden una eliminación de los impuestos a los combustibles, una revisión de los permisos de corte de leña –“entre Patrimonio e Hidrográfica no somos dueños de nuestra propiedad”, dicen–, y afrontar de manera “más efectiva” el problema del lobo y el jabalí

El sector reclama “una menor inclusión de leguminosas” en la nueva PAC, para poder producir sin pérdidas. Además, solicitan una revisión de las zonas desfavorecidas y de alta montaña, así como “reducir en gran medida los barbechos, que limitarían muchísimo nuestra producción”.

En cuanto a la gestión de los purines, demandan que el agricultor pueda encargarse en su explotación. Pretenden una eliminación de los impuestos a los combustibles, una revisión de los permisos de corte de leña –“entre Patrimonio e Hidrográfica no somos dueños de nuestra propiedad”, dicen–, y afrontar de manera “más efectiva” el problema del lobo y el jabalí.

El sector cuestiona que, pese a que la Agenda 2030 “necesita de las actividades del sector primario, paradójicamente se están reduciendo las inversiones en nuestro sector mediante el apoyo a otros”. Los trabajadores del campo exigen que “todos los productos que se vendan legalmente en España se produzcan bajo las mismas condiciones de trazabilidad, control de productos fitosanitarios, etcétera, regidos por la misma normativa”.

Los manifestantes también reclaman el empoderamiento de la mujer en el rural, con medidas que faciliten sus necesidades.

“La ganadería que tenemos no da para vivir”, advierte Miguel Gómez. “Si en una pareja uno se levanta a las seis de la mañana para trabajar en el polígono y atender a las ocho de la tarde a los animales, eso no es vivir de la ganadería, sino hacer que el resto viva a costa del sudor de esa persona, que está cotizando a la Seguridad Social por el régimen general y después paga además un autónomo para poder tener los animales”, expone el joven.

La Xunta culpa al Gobierno

El conselleiro en funciones do Medio Rural, José González, apuntó al Gobierno central. “Echo de menos que el ministro alce la voz contra una legislación europea hecha a espaldas de los agricultores y ganaderos, y que tenga una reacción más intensa”.

El político ourensano insta al Ejecutivo a “liderar” la petición a Europa de una moratoria contra las discutidas normativas que el sector rechaza.