Encuentran sin vida dentro de su coche en el río a Ramón Carrera, desaparecido en Ourense

Un trozo de defensa rota y la bajada del caudal, claves para hallar su vehículo

Un vecino “querido y agradable” de Porqueira

Momento en el que los retiraban el coche del nonagenario.

Momento en el que los retiraban el coche del nonagenario. / GUARDIA CIVIL

A. G. T.

“Fue el peor de los finales”, decía la alcaldesa de Porqueira, Susana Vázquez, al cierre del operativo de búsqueda de Ramón Carrera, un nonagenario que faltaba de su casa desde el viernes y, precisamente, al que se le había perdido la pista en la tarde de ese día. 

Los GEAS de A Coruña, Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, participaron en un operativo en el que todas las autoridades policiales y de rescate se volcaron, pero que nada pudieron hacerle por salvarle la vida al ourensano que se halló en su propio vehículo sumergido en el río Limia. 

Fueron los profesionales del GES de Muíños los que alrededor de las 15.30 horas hallaron el vehículo en el río Limia, justo un poco más abajo del puente donde habían estado buscado el viernes. En ese mismo puente apareció un trozo de defensa del coche, que los agentes de la Guardia Civil analizaron y concretaron que era de la misma marca y modelo que conducía Ramón. 

Operativo de búsqueda en el río Limia.

Operativo de búsqueda en el río Limia. / GUARDIA CIVIL

La identificación de la defensa hizo que los agentes se centraran en el río durante este domingo y, después de las lluvias de miércoles y jueves y la fuerza del agua el viernes, el río Limia bajó su caudal en 50 centímetros, cuestión que fue clave para hallar el coche, debajo de unas hierbas que arrastraba el caudal. El operativo se centró en sacar el coche del agua y dentro estaba el cuerpo del vecino de Porqueira fallecido. 

El cuerpo será trasladado para su autopsia para conocer si sufrió una salida de vía o tuvo un percance de salud mientras conducía que le hizo perder el control y terminar en el río

El cuerpo será trasladado para su autopsia para conocer si sufrió una salida de vía o tuvo un percance de salud mientras conducía que le hizo perder el control y terminar en el río. El coche se encontraba en una de las llamadas pozas del río, a dos kilómetros aproximadamente de su casa, y por eso durante los dos días anteriores, no se percibió su presencia. 

La alcaldesa describe la “consternación y desilusión” de sus vecinos que lo buscaron durante dos días y agradece la labor “incansable” de todo el operativo policial, del GES y los Bomberos que participaron. “Nadie deseaba este final, era un vecino querido y agradable”, finaliza la alcaldesa.