La tromba deja un reguero de incidencias

Las líneas de nubes tormentosas que atravesaron Galicia este sábado, de sur a norte –toda la comunidad se encontraba en alerta amarilla– descargaron una gran cantidad de agua, por momentos, causando en Ourense un reguero de incidencias. En la ciudad, reventaron tuberías y puntos de la red de alcantarillado se vieron desbordados en puntos como la Avenida de Marín. También se generaron pequeños ríos en varias calles del casco histórico y se formaron grandes balsas de agua en los accesos a los puentes Nuevo, Novísimo y Romano, donde la circulación de los vehículos y el paso a pie resultaron complicados por momentos. En el extremo de la Avenida de las Caldas del Puente Romano, fuertes rachas de viento provocaron la caída de varias sombrillas de una terraza hostelera. El viento y la gran cantidad de agua provocaron la caída de algunos árboles y arrastres de tierra y lodo en algunas zonas

Las incidencias se acumularon a partir de las dos de la tarde, obligando a buscar cobijo a cubierto, o a sacar los paraguas. Bomberos, Policía Local y operarios trabajaron para resolver los problemas. En la ciudad se acumularon más de 91 litros por metro cuadrado hasta media tarde, lo que suponía, con diferencia, el registro de precipitación más alto de la comunidad. Fue una nueva ronda de inestabilidad atmosférica después de que, en la madrugada del viernes al sábado, la tormenta también se hiciera notar, con 4.000 y 5.000 rayos caídos en Galicia, también en Ourense.