“Aunque no busques nota, hay muchísima presión”

1.192 estudiantes se enfrentan a la prueba Abau en campus y el IES Cosme López de A Rúa

Un grupo de alumnos repasa sus apuntes antes de entrar a un examen, en los jardines del campus. |   // IÑAKI OSORIO

Un grupo de alumnos repasa sus apuntes antes de entrar a un examen, en los jardines del campus. | // IÑAKI OSORIO / S. DE LA FUENTE

El examen de Historia de España es uno de los que más nervios desatan en la Abau, la prueba de evaluación de bachillerato para el acceso a la universidad, o lo que es lo mismo, la antigua selectividad. Es una de las materias con más temario y la primera que encaran los estudiantes que desde ayer –y durante tres días– juegan esta última baza en su etapa preuniversitaria.

Pero no todos se la juegan a una carta. A muchos de los alumnos que afrontan esta prueba les basta con aprobar porque los estudios que han elegido no requieren una alta cualificación, pero aun así, reconocían ayer que vivían esta experiencia con muchos nervios: “Aunque no busques nota, hay muchísima presión”, afirmaba Aitana Fernández Domínguez, alumna del colegio Divina Pastora-Franciscanas de Ourense. Ella ha planificado continuar sus estudios universitarios en Madrid, donde reside parte de su familia.

La carrera que ha elegido es Administración y Dirección de Empresas, y la cursará en un centro privado, por lo que esta prueba no es decisiva para su futuro. “Pero la presión la tengo igual, y alguna lloradita ha caído en estos últimos días por los nervios. Necesito aprobar la Abau, y la nota queda en el expediente”, insistía tras realizar los dos primeros exámenes: Historia de Espaa y Lengua Castellana y Literatura.

Pasado el primer trago, lo que queda por delante se afronta ya con más calma. “En cuanto pase esto: fiesta de graduación e interrail con mis amigos”.

Arranque de las pruebas en una de las aulas del Xurídico-Empresarial. |   // IÑAKI OSORIO

Arranque de las pruebas en una de las aulas del Xurídico-Empresarial. | // IÑAKI OSORIO / S. DE LA FUENTE

Aitana es una de los 1.192 estudiantes que se enfrentan a la Abau en la provincia de Ourense. Las pruebas se desarrollan en el campus universitario de la ciudad, donde se dan cita 1.069 jóvenes (41 menos que hace un año), y en el IES Cosme López de A Rúa, que reúne a 123 (19 más que en 2022). Las pruebas en las instalaciones universitarias se desarrollan en cuatro localizaciones a ambos lados de la avenida Otero Pedrayo. En el edificio Politécnico se examinan 261 jóvenes; en el de Ferro, 304, y en el edificio Xurídico-Empresarial 504. De estos últimos, 238 lo hacen en las aulas de la Facultad de Derecho, y 266 en las de Ciencias Empresariales y Turismo.

Sacar buena nota "por si acaso"

Entre ellos se encontraba Marta Cuiñas Escudero, alumna del IES Lagoas de Ourense. Su deseo es cursar Historia del Arte y, en principio, no lo tiene difícil. Pero es una carrera en la que la nota de corte da unos saltos importantes, al menos en los últimos años. “El curso pasado se cerró con un 5,47, pero el anterior con un 8,6, así que no te puedes fiar. Quiero sacar nota por si acaso y no estar agobiada después por si entro o no”, apunta.

Con todo, el mes previo a la Abau ha sido duro. Muchas horas de estudio y pocas de sueño. “Este último mes venía todos los días a la biblioteca y alguna noche también, la última semana me di un buen atracón, pero también he tenido tiempo de descanso”, señala Marta.

Más de un millar de estudiantes realizan las pruebas en el campus univeristario.

Más de un millar de estudiantes realizan las pruebas en el campus univeristario. / INAKI OSORIO

Los dos primeros exámenes le parecieron “un poco difíciles”, sobre todo el de Historia de España. En su grupo esperaban que, al cumplirse el centenario de la dictadura de Primo de Rivera, este tema caería en una de las opciones, pero no fue así. “Nos lo preparamos súper bien, pero del siglo XX cayó la II República y la Transición”, detalla.

“No deja de ser una lotería”

Xabier Romero, profesor de Historia del IES San Mamede, de Maceda, intuía que Primo de Rivera no sería una opción y acertó. “Es verdad que en Historia hay mucha materia, pero los exámenes son previsibles. Es un tema que no cayó ningún año con este modelo pandémico y no sé si es experiencia o sensaciones, pero sabía que no iba a caer”, apunta. En cualquier caso, añade que “no deja de ser una lotería” y que “puede caer de todo”.

Xabier se estrena este año como acompañante en la Abau y se sentía muy orgulloso de sus alumnos. “Independientemente de como salga, después de tantos nervios y tanta tensión, son capaces de defender la materia. Es aquí donde se ve que estos alumnos ya vuelan solos, nosotros estamos ahí, pero son verdaderamente autónomos y están decidiendo su futuro. Es un momento muy intenso”, destaca el docente.

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