Manos ourensanas para luchar contra más de 320 incendios que asolan Chile

Chile declaró ayer la alerta roja en varias zonas del país donde hay más de 320 focos activos que ya han arrasado casi 300.000 hectáreas, más de 1.200 viviendas, más de 24 muertos y una gran parte de la fauna chilena. Ayer se hizo viral la fotografía de Luca, un menor de 13 años, que trasladaba en su barca a los Bomberos por el río Futa para que salvaran su casa.

Argentina, México, Estados Unidos y ahora España aportarán profesionales para luchar contra los incendios en el país chileno. Desde España volarán 31 personas, de las que 3 son de la brigada de Laza. Pablo Manuel y Albert emprendieron camino ayer desde la estación de Ourense, hasta el aeropuerto madrileño Adolfo Suárez para aterrizar hoy en Chile.

En principio, la movilización de los equipos españoles se prevé para 20 días como mínimo, pero el tiempo de estancia puede variar en función de las condiciones que se den en el país chileno y del estado de los incendios.

El pasado martes, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pedía voluntarios y desde la Brif de Laza hubo muchos que se presentaron para ir. Al final, eligieron a un número reducido de cada brigada estatal. Ourense aportará tres bomberos forestales de los 8 que irán y también se movilizan coordinadores, personal técnico, capataces y jefes de coordinación. Todo para combatir el fuego.

“Normalmente estamos muy atentos a las noticias y a las catástrofes que suelen suceder”, dice un brigadista de la expedición. Esta ayuda les aportará más experiencia y formación de la que tienen porque “no sabemos lo que nos vamos a encontrar, vamos a hacer lo que sabemos hacer, pero en situaciones distintas”.

Este es el tercer viaje que la Brif de Laza emprende fuera de sus dominios ourensanos. Primero fueron a apoyar y ayudar con el temporal Filomena en Madrid, después pusieron su granito de arena en La Palma y ahora lo hacen cruzando el Atlántico. “El equipo tiene una gran experiencia y de una acreditada formación, por eso vamos con toda la suerte del mundo, a ayudar a la gente de Chile y esperamos volver con lecciones aprendidas”, dice otro brigadista.

Ayer todavía no sabían nada y estaban pendientes de una reunión en el aeropuerto madrileño para ver como se iban a organizar en suelo chileno. Su turno será de 8 horas y de máximo (excepcionalmente) de 14. Van con las mismas condiciones económicas que tienen en Ourense y harán todo lo posible para terminar con las llamas en suelo chileno, como hacen cada año en el suelo ourensano.

Llamada de atención a Tragsa: “Pedimos que se regule esto”

El Ministerio del Interior pidió “voluntarios” para acometer esta viaje y desde los brigadistas de Laza tienen claro que “estas situaciones, de las que nosotros estamos a favor porque nos aportan experiencia, es necesario regularlas de alguna forma para elegir en base a unos criterios y no de forma improvisada”. Y añaden que “vamos con las mismas condiciones que tenemos aquí a un viaje internacional donde no sabemos qué nos vamos a encontrar ni la organización que tendremos. Tampoco sabemos qué garantías tenemos en caso de que nos pase algo. Por eso pedimos una regulación a la empresa a la que pertenecemos para que haya una reglas claras y unos procedimientos establecidos”. Mandan una mensaje de atención a la empresa pública Tragsa que es la que gestiona las brigadas para que se siente a negociar una regulación que permita unas garantías y una seguridad a los profesionales.

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