Una de las cuestiones en las que se está trabajando es la relacionada con la tarjeta para la utilización del transporte metropolitano, con el objetivo de que se pueda utilizar en cualquier transporte metropolitano de Galicia, como ya acontece con la de A Coruña. En lo que se refiere a Ourense, la negociación se realiza con las concesionarias de las diferentes líneas, así como la del transporte urbano de Ourense. Una coordinación necesaria para el funcionamiento del sistema, que deberá experimentar cambios en relación con lo que existía hasta estos momentos.

Pero la preocupación por parte de los grupos de la oposición, que coinciden en la necesidad de mejorar la movilidad de unas 130.000 habitantes de los ocho concellos que pasan a conformar el transporte metropolitano, es lo de regular y gestionar todo lo relacionado con la penetración de autobuses en la ciudad, y de esa forma evitar la "anarquía" que se pueda producir, tanto en lo que se refiere a los horarios, frecuencias pero, sobre todo, las paradas que se puedan realizar.

De ahí que surjan una serie de interrogantes ante la implantación del nuevo servicio, en el sentido de como la penetrabilidad en la ciudad y, sobre todo, si se tuvo en cuenta la especificidad con que cuenta Ourense, con una arterias de circulación que están muy cargadas de tráfico, y que se incrementa en determinadas horas del día.