La puesta a disposición de la asociación de vecinos "Ponte Canedo" de un local en la plaza de abastos de A Ponte, cuyo edificio fue rehabilitado por el Ministerio de Fomento, y que a día de hoy el Concello mantiene cerrado, provocó un enfrentamiento entre la edil de Comercio Juana Ageitos, y la de Participación Ciudadana, María Devesa -que pertenece al grupo de los cinco ediles críticos del grupo municipal socialista-, respecto a las responsabilidades de que no se le entregasen las llaves para poder ocuparlo.

De la situación fue testigo la presidenta del colectivo vecinal, Olga Giráldez, dejando patente la "mala educación" de la responsable del área de Comercio en todo lo que sucedió después de que a comienzos de febrero le preguntó: "¿Cuándo nos pensáis entregar el local?", y recibió como respuesta que la culpa de que no le entregasen las llaves era de la edil de Participación Ciudadana, María Devesa, a la que acudió a pedir explicaciones.

Fue precisamente cuando se encontraba en el despacho de Devesa, en donde también se encontraba el concejal de Deportes, Alfonso Vilachá, también del grupo de ediles críticos, cuando se produjo el incidente, después de que la edil de Participación Ciudadana llamase por teléfono a la responsable de Comercio para indicarle que no era la responsable y en su departamento no estaban las llaves del local.

A los pocos minutos, según relata la presidenta del colectivo vecinal, entró en el despacho Juana Ageitos, acompañada por el jefe de servicio de Comercio, que "de malas maneras, y a grito pelado" responsabilizaba a Devesa de la situación, ala vez que le recordaba que las llaves del local estaban en el servicio de Contratación que también es responsabilidad de Ageitos.

Asombro

Unos momentos de tensión que no fueron a más por la "templanza de María Devesa", asegura Olga Giráldez, que al igual que Alfonso Vilachá, no salían de su asombro ante la actitud de la concejal de Comercio hacia su compañera de gobierno, que en este asunto "nada tiene que ver", indicó.

Y después de que Ageitos asegurase que las llaves del local estaban en el servicio de Contratación, y que las podían recoger "cuando quieran", y espetarle a Devesa que "cumple con tu obligación", la realidad, según se desprende de las respuestas a los escritos remitidos por Devesa, por parte de Contratación, es que desconocían donde se encontraban las llaves en cuestión. Desde Comercio, no hubo respuesta alguna.

Y en medio de todo el enredo, y después de un oficio de María Devesa, el asesor jurídico, en un escrito dirigido a la Concejalía de Participación Ciudadana, dejaba claro que "la competencia municipal de las plazas de abastos -la de A Ponte y la de Ourense- corresponde al servicio de Comercio -responsabilidad de Ageitos-, por lo que de inmediato se remitirán las llaves a ese servicio para su custodia".

Un episodio que para la presidenta de la asociación vecinal no tiene otro calificativo que el de "lamentable" por parte de la edil de Comercio, a la que además de recriminar su actitud, reprocha que el edificio permanezca cerrado, sin actividad, y que no se puedan utilizar las instalaciones, no solo el local asignado a los vecinos.