El juzgado de Instancia número uno de O Carballiño acordó el sobreseimiento de una pieza separada de la Operación Pokemon contra el exalcalde de O Carballiño, Argimiro Marnotes, por un presunto delito de prevaricación y tráfico de influencias, relacionados con obras de desbroces, al no apreciar "debidamente justificada" la comisión de un delito. Un fallo que el regidor asegura que hubiera preferido que se diera a conocer antes del mes de mayo, para evitar que otros sacaran rendimiento político de su situación.

La sentencia recoge que "no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa, dando por reproducidos íntegramente los fundamentos del Ministerio Fiscal, por lo que procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones".

El exregidor y actual portavoz del PP de O Carballiño señala que queda probado que "no existe causa" por sendos delitos, por lo que había sido citado a declarar como imputado en el juzgado de instrucción número uno de Lugo el año pasado., hace ahora 871 días. No obstante, sigue imputado en la causa número dos, por un trabajo que el encargó antes incluso de ser alcalde a una empresa de O Carballiño, excusándose con que "antes de que me pase factura yo no pago". Se trata de la empresa a la que en su día el Concello encargara la implantación de la ORA en la villa.

La investigación del caso número nueve estaba relacionada con una adjudicación realizada en el ayuntamiento carballiñés en mayo de 2012 para desbroces en el rural, y del que Marnotes critica "la intoxicación de algunos" con el fin de "inculparme" en la Pokemon, por supuestas contrataciones "a dedo". El regidor censura "las provocaciones de los grupos de la oposición en el consistorio, pues sabedores de la situación judicial, hacían querer ver que yo no contestaba porque no quería". Reprocha la petición de dimisión "haciendo ellos de jueces" cuando "no estaba ni siendo juzgado", y que el portavoz del PSOE, hoy alcalde, hizo levantar acta en la comisión de gobierno "y no solo dijo que yo era culpable por esta contratación sino que quiso meter miedo a mis compañeros de gobierno".

Desde el traslado de la pieza a O Carballiño dice que tuvo que entregar "todas las declaraciones de renta desde hace cinco años, certificados bancarios y escrituras de bienes propios", y que la secretaria tuvo que dar testimonio, una declaración que ha calificado de "fundamental pues ratifica que el procedimiento que se siguió fue el marcado por Ley y que su tramitación fue correcta".

Por otra parte, Marnotes reclama a la Justicia "más agilidad en las resoluciones de las causas abiertas, para que sea justa de verdad", ya que de lo contrario "el daño" que se causa es irreparable. Recuerda que en noviembre de 2013 se ordenó trasladar la pieza número 9 al Juzgado de O Carballiño y no llegó hasta septiembre de 2014.

Marnotes dice que algunos quisieron quitar rendimiento político de su situación y "lo consiguieron", y que este fallo pudo llegar antes.