La mayor eficacia en el servicio, la creación de empleo y el ahorro económico son los tres argumentos que esgrimió ayer el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, para justificar la privatización del servicio de conservación, mantenimiento y mejora de las zonas verdes y jardines de la ciudad, que supondrá un coste de 750.000 euros a las arcas municipales.

Una vez que apruebe hoy la Junta de Gobierno Local la externalización del servicio se procederá a la apertura de un concurso para que las empresas interesadas puedan optar a su adjudicación, que en una primera fase contempla tres zonas de la ciudad: la del norte, A Ponte y O Vinteún, la de O Couto y Vistahermosa, y la de Mariñamansa-Posío y una parte del casco histórico. Según las estimaciones del concejal, la adjudicación quedará resuelta en el plazo de dos meses, con lo que las nuevas empresas asumirían el servicio en julio.

Se trata, por lo tanto, del primer paso para privatizar una extensión de zonas verdes de algo más de 900.000 metros cuadrados, que en la actualidad se encargaban de mantener una plantilla de 36 trabajadores, con una carga de trabajo que no podrían asumir con garantías.

Espinosa explicó que con la llegada de las nuevas empresas estos trabajadores municipales atenderán aquellas zonas ubicadas en la periferia de la ciudad y en zonas rurales “que nunca estuvieron cubiertas”.

Y subrayó que otro de los objetivos es la creación de puestos de trabajo, “sobre todo en el momento de crisis por el que atravesamos”, aunque en la primera fase la cifra podría oscilar entre los 20 ó 30 empleos, que podría llegar a los 60 cuando se privatice en servicio en su totalidad.

Cajón de sastre

En lo tocante al ahorro económico, Demetrio Espinosa indicó que en la Concejalía de Medio Ambiente “había tres partidas que sumaban 1 millón de euros”, y que se habían convertido en un “autentico cajón de sastre en el que entraba absolutamente todo”, con las que se realizaban obras que “encubrían externalización”, y citó las que se realizaron siendo Enrique Nóvoa, actual portavoz del PP, concejal de Medio Ambiente, en la zona de A Ponte.

Es por eso que con la decisión de privatizar sostiene que se producirá un ahorro de 250.000 euros, además de “poner orden” en un servicio que demandaba una “urgente sistematización”, que a su vez viene a mejorar la gestión. Espinosa también mostró su preferencia de que fuesen las adjudicatarias empresas ourensanas, que “son bien buenas”, aunque recalcó que se trata de un concurso abierto.