Opinión

El diálogo, esa utopía

Una vez más, la Confederación Empresarial de Pontevedra (CEP) celebrará su Asamblea General, con el firme propósito de reafirmar el asociacionismo empresarial como la mejor forma de consolidar la defensa de la libre empresa y la unidad de mercado, y destacar el valor de las empresas como motor económico y generador de la actividad, la riqueza y el empleo.

En estos 47 años de existencia, la Confederación se ha consolidado como una institución indispensable y representativa en el ámbito económico y empresarial de la provincia, y aunque la organización se ha ido adaptando a los cambios de cada periodo, su objetivo fundamental no ha variado: “la defensa de las empresas en su actividad y conseguir el mayor desarrollo económico y social del territorio”.

Más allá de la ilusión y el idealismo vocacional que conlleva el ser empresario, somos conscientes de las dificultades que día a día nos exige un mundo globalizado y no solo para alcanzar el éxito, sino, en muchas ocasiones, para conseguir la simple supervivencia de nuestras empresas.

Los acontecimientos de estos últimos años nos han enseñado que las situaciones cambian de manera vertiginosa de un día para otro, que ya no resulta posible cumplir con las estrategias, ni garantizar la seguridad económica, la autonomía energética ni las cadenas de suministros. Los empresarios hemos aprendido, a la fuerza, a gestionar las incertidumbres y el caos, demostrando una resiliencia y una adaptación al cambio dignas de elogio.

A lo largo de 2023, la actividad económica no recuperó lo esperado en el aspecto macroeconómico. Ha sido un año de alzas y bajas de los índices que miden la situación económica, y en España la situación ha tenido fuertes vaivenes. Después de un arranque de año con grandes expectativas, disminuyó el crecimiento del PIB de manera inesperada.

Se mantuvo el segundo y tercer trimestre del año, debido a la fuerza del sector turístico, tanto en términos de PIB como de empleo, y después de un descenso significativo en el tercer trimestre, de forma inesperada, la economía recuperó fuertemente la producción para cerrar el ejercicio con el 2,5% del PIB; superando a la media europea y a los países más industrializados de nuestro entorno. Todo ello a pesar del fuerte incremento fiscal y financiero de las empresas y la subida de las materias primas.

Los costes laborales unitarios, crecieron en 2023 un 6%. A pesar de este aumento generalizado, las empresas continuaron manteniendo el empleo, a pesar de la inseguridad jurídica provocada por los múltiples vaivenes regulatorios. Para el 2024 los pronósticos coinciden en que el mercado laboral continuará con el incremento del empleo, aunque la tasa de paro vaya a seguir siendo elevada con respecto a la media de la UE.

"Quizás deberíamos decirles a algunos gobernantes que están consiguiendo polarizar a la sociedad en contra de los empresarios"

A nivel provincial hay que resaltar la fortaleza del comercio exterior, que se incrementó en el año 2023 en un 12,3%, siendo Pontevedra la cuarta a nivel nacional en el ranking, tras Barcelona, Madrid y Valencia, con el mayor saldo en el comercio exterior a nivel nacional.

Y finalmente, hay optimismo en cuanto a la reducción paulatina de la inflación y una disminución de los tipos de interés por el Banco Central Europeo a partir del mes de junio, lo que ayudara a activar más la economía provincial.

Y a pesar de este escenario positivo, en todas las encuestas se está percibiendo un aumento de la incertidumbre sobre la política económica, lo que afecta a más del 60% de las empresas, y de forma negativa, a sus decisiones de inversión.

Quizás algunos gobernantes deberían preguntarse por qué se produce este desfase entre los datos macro, aparentemente positivos, y las sensaciones de los empresarios.

Y quizás debamos aclararles sus dudas, y decirles a esos gobernantes que no están haciendo mucho por comprender las necesidades empresariales, que hablan de diálogo continuo pero no lo practican, que están consiguiendo polarizar a la sociedad en contra de los empresarios y que, por el bien de esa sociedad, deberían abandonar esta política de confrontación y de insulto.

Siempre me he preguntado que, si a pesar de todos los acontecimientos que nos ha tocado vivir, las empresas de Pontevedra han conseguido los resultados que han conseguido, cuáles serían estos resultados si esos gobernantes legislasen a favor de las empresas, o por lo menos no lo hiciesen en contra. El crecimiento de este territorio sería espectacular, el que se merece, ni más ni menos.

Es necesario crear un clima favorable a la empresa para que se incremente la inversión como única forma de garantizar el desarrollo económico y el empleo. Por ello, se hace necesario impulsar una mayor colaboración de las administraciones públicas para dialogar y ayudar en este nuevo marco jurídico e institucional, lo que redundaría en un mayor desarrollo y en un modelo más dinámico de crecimiento productivo para toda la sociedad. Solo se necesita pasar de la utopía a la realidad, es fácil si se intenta, y urgente e inteligente ponerlo en práctica.

*Presidente de la CEP

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