DESDE MI ATALAYA

Prensa marinense (III)

Al desaparecido “Marín”, le sigue “Avante”, que, con una aparición quincenal, y dirigida por el destacado socialista Sr. Hermo, representaba los intereses del sector marinero del Morrazo, como órgano de la “Federación de Marineros del Morrazo”, y que “ejerció gran influencia en los sectores obreros durante la larga huelga de pescadores de Morrazo en el año 1915”, tal como describe en la historia de Marín, José Torres Martínez.

Seguidamente, el 2 de enero de 1916, sale “Morrazo” semanario dirigido por Raimundo Vidal Pazos, continuista del “Marín”, que se propone aumentar la información con los municipios de toda la comarca, así como con la colonia marinense de Ultramar. Semanario que trataba de apoyar y defender los problemas de nuestra villa, tal como hizo con la pretensión de trasladar nuestra Comandancia de Marina, o con la instalación de la Base Naval, ante la presión de otros puertos que la pretendían, o la apertura de la carretera de Marín al Con (Moaña), y otros importantes temas de vital importancia para nuestro crecimiento y desarrollo, pero como siempre, la falta de apoyos hizo que durase poco tiempo. Pero sin embargo reaparece el 13 de marzo de 1921, ahora con carácter de independiente, y defensor, como antes, de los intereses marinenses, tales como la defensa del movimiento popular en favor de la construcción del ferrocarril a nuestro puerto (hay que ver como los marinenses de entonces tenían las ideas claras y defendían sus necesidades).

El 18 de julio de 1920, aparece “Justicia”, semanario claramente político y anticaciquil, que se erige en portavoz de las sociedades agrarias. Con un objetivo claro: la defensa de los obreros frente a la opresión de la oligarquía caciquil, dirigido a la clase trabajadora, pero, como todos, dura poco tiempo.

En esta misma línea política, tuvieron gran aceptación dos semanarios: uno con matiz liberal “la Voz del Campo”, que salió en agosto de 1922, como órgano de la federación obrera, y estaba dirigido por Raimundo Vidal Pazos; el otro “La Verdad”, que se declaraba independiente, claramente liberal-conservador, y estaba dirigido por Antonio Pazos Muñoz, abogado que sale el 7 de agosto de 1923. Según relata el historiador José Torres, entre ambos, mantienen un debate público, no exento de alardes humorísticos y grotescos, que animaron una campaña electoral sostenida, con una gran expectación de los marinenses.

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