Trabajadores de “Valentina”, que recibió en la pasada gala de los Premios Goya el galardón a la mejor película de animación, denunciaron ayer impagos e irregularidades “muy graves” por parte de Chelo Loureiro quien, junto con más integrantes del equipo, recogió el reconocimiento el sábado. Así, en una nota de prensa expresan su “profundo malestar, repulsa e incredulidad” ante las declaraciones y actos de Loureiro y se no descartan emprender acciones legales.

Agregan desconocer las razones de Chelo Loureiro para “realizar semejantes acciones como productora ejecutiva” al tiempo que lamentan que sientan “un terrible precedente” en el mundo de la animación, una profesión “que no merece este tipo de actuaciones, que deben ser atajadas para evitar que se puedan repetir en el futuro”.

Así, la acusan de haber “atribuido una dirección cinematográfica que no ha realizado” y aseguran que “sus únicas labores conocidas fueron el haber sido guionista de la obra junto con Lúa Testa, el haber puesto la voz del personaje de la Abuela y ejercer el papel de producción ejecutiva”. Por ello, creen que “no solo está intentando sustraer un derecho intelectual y de autoría que no le corresponde sino que el simple hecho de pretenderlo es algo completamente insólito, que perjudica gravemente la imagen de la profesión”.

También le achacan el haber modificado los títulos de crédito “de forma que no se corresponden con la realidad”. “A pesar de estar advertida, procedió a realizar cambios que solo conocimos una vez la película estaba ya estrenada”, apuntan los trabajadores en el comunicado. Agregan que estas modificaciones “no solo no fueron consensuadas con el equipo (...) sino que se han mostrado completamente lesivos para algunos de los profesionales y empresas implicadas”.

“A pesar de estar advertida, procedió a realizar cambios que solo conocimos una vez la película estaba ya estrenada”, apuntan los trabajadores

Además, critican que “a día de hoy” hay varios profesionales que todavía no han cobrado el trabajo realizado, “algo difícilmente justificable cuando la película ya ha sido estrenada en cines”.

Por último, la acusan de realizar un “uso personal e interesado de la comunicación pública”. “Se puede entender perfectamente que, durante la promoción de un largometraje, la mención al equipo que lo ha hecho posible pase a un segundo plano”. Sin embargo, los trabajadores lamentan que esto “contrasta con el hecho de haber usado los diferentes actos públicos y los medios de comunicación en una promoción de carácter completamente personal e interesada en detrimento de la obra”.

En cuanto a dar a conocer ahora las denuncias y no antes, los trabajadores señalan que consideraron “conveniente” esperar a que el largometraje dejara de estar en cartelera “para evitar un mayor perjuicio a la película, de forma que el público pudiera disfrutar de “Valentina” sin condicionantes tan desagradables”.