Cuatro gozos en forma de cabezones y una sombra, la “Negra sombra” de Luz Casal, que emocionó con su interpretación durante el homenaje a los artistas fallecidos. Esa fue la marcada impronta galaica de la gala de los premios Goya, celebrada en Valencia, que recuperó la presencialidad y que fue dirigida por el cineasta gallego Dani de la Torre.
Esta vez no fueron ni Javier Gutiérrez ni Luis Tosar –ambos nominados a “Mejor actor” y superados por Javier Bardem– los que elevaron el pabellón gallego.
Tampoco Luis Zahera, que aportó dosis de humor vacilando a Tosar cuando salió al escenario.
El galardón interpretativo vino de la mano del lucense Chechu Salgado, Goya al mejor actor revelación por su papel de Zarco en “Las leyes de la frontera”. El joven actor de Sober, que estudió en la Escola Superior de Arte Dramática (ESAD) de Vigo, pronunció en gallego parte de un discurso en el que agradeció haber formado parte de un “regalo increíble”.
La también lucense Zeltia Montes recogió el Goya a la Mejor Música Original por su trabajo en “El buen patrón”, de Fernando León, la gran triunfadora con 6 galardones.
A la compositora nacida en Saviñao, tercera mujer en ganar un Goya a la mejor música original, se le vio muy emocionada al recordar el apoyo incondicional de sus padres a su carrera: “Mi madre tuvo que trabajar día y noche para pagar una medicación carísima y para que su hija pudiera hacer lo que le gustaba. Mi padre intentó ser director de cine y cantar y espero que, a través de mí, sienta que lo consiguió”, manifestó.
Otra gallega que destacó por su vibrante discurso –las mujeres ganaron en nueve de las 28 categorías– fue la productora ferrolana Chelo Loureiro, que recogió el Goya a la Mejor Película de Animación por “Valentina”.
Junto a Brandán de Brano, Luís da Matta, Mariano Baratech y Noa García, reivindicó el género de animación, la cultura gallega, las “precursoras de las Tanxugueiras” y la atención a la discapacidad. Para ello se refirió a su hermana, que inspiró esta película sobre una niña con síndrome de Down, y animó a “normalizar la discapacidad” para que “la inclusión sea plena de verdad”.
El coruñés Xosé Zapata, codirector del corto “The Monkey”, recibió el premio al mejor cortometraje de animación, y en su discurso mencionó sus “14 vecinos en Viñós”; su pueblo, Arzúa, y su “familia de Carral”.
Además, “Tres”, película de Juanjo Giménez realizada por la productora compostelana Frida Films, se llevó el premio al mejor sonido.
La gala no tuvo el ritmo que suele imprimir a sus películas el monfortino Dani de la Torre (“El desconocido”, “La sombra de la ley”).
Intervenciones como las de Luz Casal, Sabina y Leiva y los geniales Pantomima Full (con el 50% gallego de Rober Bodegas) brillaron en un espectáculo que –otra vez– se prolongó más de la cuenta.
