Investigan un robo en un bar de Bueu en el que el camarero apareció inconsciente en el baño

Se sintió mal en el momento del cierre, fue al aseo y no recuerda nada hasta que lo encontró la Policía, dice

Se llevaron unos 750 euros

El robo ocurrió en una cafetería de la calle Pazos Fontenla, en el centro urbano de Bueu.

El robo ocurrió en una cafetería de la calle Pazos Fontenla, en el centro urbano de Bueu. / Santos Álvarez

La Guardia Civil investiga un robo en un céntrico bar de Bueu en el que el ladrón o ladrones se llevaron casi 750 euros y en el que el camarero del establecimiento apareció inconsciente en el baño del establecimiento, por circunstancias que de momento se desconocen. Los investigadores continúan con la toma de declaraciones entre afectados y clientes, de momento de manera infructuosa porque no hay ni huellas ni cámaras de vigilancia que captasen lo sucedido.

El establecimiento está situado en la calle Pazos Fontenla y la voz de alerta la dio una empleada, que es la que tenía que abrir la cafetería a primera hora de la mañana. Al llegar al establecimiento se encontró con la reja entreabierta, lo que le pareció extraño, y decidió avisar a la Policía Local por si se había producido un robo o por si había ladrones en el interior.

El camarero tenía que cerrar el bar por la noche

La patrulla se personó en el lugar y accedió al establecimiento, donde tras una primera inspección se encontró al empleado que tenía que cerrar el negocio por la noche. El hombre estaba tendido en el suelo de uno de los baños, aparentemente inconsciente y con signos de encontrarse desorientado.

Las fuentes consultadas explican que el hombre no supo explicar qué había ocurrido en la noche previa. En su declaración habría contado que cuando se encontraba bajando la reja del establecimiento se sintió indispuesto y acudió a los aseos. A partir de ese momento ya no recuerda nada más, hasta el momento en el que la patrulla de la Policía Local lo encuentra tendido en el suelo.

Durante ese intervalo, que dura varias horas, alguien habría aprovechado para robar una cuantía de 750 euros que se encontraba en ese momento en el negocio de hostelería.

Una analítica no encuentra rastros de drogas ni sustancias sospechosas

Una de las primeras hipótesis es que el hombre fuese drogado, una circunstancia que parece difícil de probar. Justo después de los hechos se sometió a una analítica y no se encontraron restos de sustancias sospechosas. Algunos de los testimonios recabados entre los clientes que estaban en el bar poco antes del cierre apuntan que el empleado tampoco presentaba indicios de encontrarse mal o de que hubiese sido drogado. Y entre las personas que estaban a última hora en el bar no había nadie que resultase sospechoso o extraño ya que se trataba de clientes habituales de la cafetería.

Otra de las posibles hipótesis es que el empleado sufriese un desvanecimiento debido a algún problema de salud. De hecho, en los próximos días tiene previsto someterse a nuevos exámenes médicos.

La denuncia fue trasladada a la Guardia Civil, que a través del puesto de Marín asumió la investigación de los hechos y de tomar declaración a afectados y posibles testigos.

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