En honor al primer belén de 1223

La calle Berbetaña, en el casco histórico de Cangas, conduce a un belén. Es el nacimiento que todas las navidades instala Francisco Martínez siguiendo la tradición de su padre que en 1951 empezó montando un belén con el nacimiento de Jesús para que pudiera ser visitado por los vecinos.

Desde entonces, el belén de Francisco Martínez marca el verdadero inicio de la Navidad en Cangas. Ayer, decenas de personas ya hacían cola antes de la apertura, a las cinco de la tarde, para verlo. Todos los años incorpora una novead y en este 2023 incluye un gran mar, en torno al cual están las tres piezas claves del belén -la Sagrada Familia, la Anunciación y Los Reyes Magos- .

Además del mar, el belenista ha incorporado siete barcos, uno de ellos una galera romana y las otras son embarcaciones de pesca en diferentes tamaños para dar esa sensación de profundidad en esta instalación, que reúne 120 figuras y que tiene una superficie de unos 16 metros cuadrados. El mar, de 5 metros cuadrados, le ha restado espacio a las figuras, por eso que este año son menos que otros, aunque también es novedad un palacio muy hermoso. En torno al mar hay dos pueblos marineros, una carpintería de ribeira, una playa con barcos decargando pescado, además de una redera. El ambiente es muy marinero, señala Francisco Martínez. Como en años anteriores, en el nacimiento sale el sol y se hace de noche y muchos niños que lo visitan se quedan tiempo porque quieren oir cantar el gayo con el que comienza el amanecer en el bajo de la casa de este cangués.

Todas las figuras son de barro y las construcciones de corcho. La Sagrada Familia y el carro de bueyes son obra del propio Francisco que va actualizando su belén con piezas que igualmente él adquiere, como buen apasionado por los belenes. Precisame nte recuerda que esta Navidad se conmemoran los 800 años del primer nacimiento de la historia, que instaló Francisco de Asís en 1223 en Graccio, en el centro de Italia, después de visitar Tierra Santa y para realizar una eucaristía en las mismas condiciones que el nacimiento de Jesús, con el pesebre con heno, el buey y el asno.

Precisamente con motivo de este octavo centenario del primer belén, integrantes de la Asociación Cultural Alfombristas de Bueu, que preside Carmen Santos, realizaron, en colaboración con Alfombristas de Mondoñedo y de As Pontes de García Rodríguez, las primeras alfombras florales permitidas dentro de la Catedral de Mondoñedo para conmemorar la efeméride.

Empezaron los trabajos ayer por la tarde y consisten en dos alfombras de 15 y 12 metros cuadrados que reflejan a los Reyes Magos de Oriente y a la Sagrada Familia, con diseño de Manuel Alonso. En la confección estuvieron colaborando usuarios del centro San Pedro de Mondoñedo.

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