Costas pone en duda la regeneración ambiental de Agrelo y el Concello se plantea renunciar al proyecto
El informe del ministerio provoca enorme malestar en el gobierno local | “Que propongan ellos algo y que lo hagan”, dice Juncal
La actual escollera ante el centro de interpretación de Agrelo. | // G.N. / david garcía
Hace ahora un año el Concello de Bueu presentaba su ambiciosa propuesta para la regeneración del entorno del paseo de Agrelo-Portomaior, con un presupuesto de 1,3 millones de euros y con la intención de optar a fondos europeos. Una iniciativa que ahora queda en el aire después del informe de la Dirección General de la Costa y el Mar, una resolución que llegó ayer a la sede municipal y que ha generado un enorme malestar en el gobierno local. El departamento sostiene que la intervención proyectada por el consistorio “no se puede entender como una recuperación del borde litoral, ni las actuaciones pretendidas como regeneración ambiental de las dunas” y lo limita únicamente a un proyecto de “regularización del vial existente”.
El gobierno remitirá el informe al equipo redactor del proyecto –Enurcoin– para su evaluación y análisis. “Una vez que conozcamos su opinión decidiremos si se continúa adelante o no”, avanza el alcalde bueués, Félix Juncal, visiblemente molesto por las trabas que imponen la dirección general y Costas.
La recreación de las gradas que Costas exige eliminar. | // ENURCOIN / david garcía
Una de las exigencias que plantea el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es la eliminación de la parte de la intervención que consistía en la creación de una especie de gradas de granito delante del centro de interpretación de Agrelo, una construcción concebida como una zona de descanso y para conectar de manera directa el paseo y la playa. El ministerio se opone a una mayor ocupación del dominio público marítimo, un argumento que causa estupor en el Concello. “En esa zona fue el propio Servicio de Costas quien construyó una escollera de piedra para contener la erosión y lo que planteamos ahora con la solución que se incorpora en el proyecto es sustituir esa construcción e integrarla en el entorno”, argumenta el regidor municipal. La única ocupación que están dispuestos a permitir por parte del ministerio es la para la colocación de pasarelas de madera para garantizar la accesibilidad a la playa, así como las conexiones de abastecimiento para futuras duchas.
La propuesta municipal se presentó a principios de año en el Servicio Provincial de Costas del Estado, que a su vez abrió un periodo de información pública en el que se presentaron dos alegaciones. Una formulada por la asociación ecologista Anduxía y otra por un particular. Desde el departamento estatal coinciden en que la actual carretera supone una “barrera para la dinámica natural de las dunas de Portomaior, sin que el proyecto planteado retranquee el vial liberando espacios para el avance natural de la duna y de las playas”. Por esta razón insiste en que la intervención propuesta no se puede considerar como una recuperación del borde litoral sino de mejora de accesibilidad a un “entorno sensible” y “sin que se hayan hecho análisis serios” en lo referente a la evolución del ecosistema del complejo dunar, tal como reza el informe.
Así, otra de las condiciones de la Dirección General de la Costa y el Mar es que el vial que discurre por el frente de Agrelo-Portomaior debe ser para un uso “preferentemente” peatonal. Esto significa limitar el tráfico “exclusivamente” a aquellos vehículos que “acrediten la necesidad de acceso a las parcelas colindantes”, que deben justificar que no disponen de otras alternativas.
Una presentación pública del proyecto del paseo de Agrelo-Portomaior en el centro de interpretación litoral. / Santos Álvarez
A la vista de las exigencias y trabas que se plantean desde el ministerio el Concello de Bueu a su vez se replantea la conveniencia de continuar adelante. En este sentido desde la Alcaldía se mostraron ayer tajantes y muy gráficos. “Que venga Costas y que haga algo. Les invitamos a usar los fondos de los que dispone el ministerio para hacer lo que sea necesario en esta zona. Pero que hagan algo y que no se limiten a quedarse con los brazos cruzados”, exige Félix Juncal.
El regidor se muestra especialmente sorprendido por la exigencia de retirar el graderío de granito. “Debo confesar que sobrepasa mis capacidades de entendimiento, sobre todo porque se trata de integrar una obra que hizo el propio ministerio”, manifestaba con un punto en el que se mezclaba enfado e ironía.
En este sentido, desde el consistorio invitan a la Dirección General de la Costa y el Mar a asumir directamente la ampliación del dominio público marítimo terrestre y a que no escude en la “negación y en la negativa". “Negación por cuestionar cualquier cosa que se haga y negativa porque los concellos y localidades pequeñas deberíamos tener los mismos derechos que los demás”, dice Juncal. El regidor se refiere a la diferencia de trato con los municipios del Levante y del Mediterráneo, donde se realizan importantes inversiones después de cada temporal.
“Y sin contar con el anacronismo o anomalía de que la Dirección General de la Costa y el Mar esté situada en Madrid”, concluye de nuevo con ironía.
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