Infraestructuras condiciona la reapertura de la AG-46 en Domaio a la llegada de una grúa

Asegura que la reparación del talud precisa de esta maquinaria especial | El tráfico sigue desviado por la PO-551 en la parroquia

La pala que empezó a arreglar el sábado el talud de la Autovía.

La pala que empezó a arreglar el sábado el talud de la Autovía. / Santos Álvarez

Las borrascas dieron ayer una tregua y la comarca empieza a recuperarse de los daños del último episodio de gran impacto, denominado, Domingos, que azotó el sábado, aunque ayer todavía cayó algún árbol en carreteras de Moaña por la gran acumulación de agua que ha encharcado el terreno.

Uno de los principales daños de “Domingos” ocurrió en la Autovía do Morrazo AG-46, en Domaio, por el derumbe de un talud de tierra, piedras y árboles, cuyos dos carriles de sentido a Cangas seguían ayer cerrados en un tramo de tres kilómetros desde su inicio en la rotonda junto a Rande hasta el enlace de San Lourenzo,. La Consellería de Infraestructuras había informado el sábado que la Autovía seguiría cerrada en este tramo hasta el lunes, aunque ayer no podía confirmar que se pudera reabrir hoy, a la espera de la llegada de una grúa especial y que se den las condiciones de tiempo para actuar.

Por el momento, el tráfico seguirá desviado por la carretera general PO-551, con el inconveniente de que está en obras por la contrucción de una senda en Domaio, por lo que hay tramos con circulación alternativa por un solo carril y regulados con semáforos, que generan retenciones. Los conductores pueden volver a incorporarse a la Autovía desde la PO-551 por A Cerradiña.

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