Moaña Solar busca asesores para poner en marcha la “traída energética” y el Concello explora unirse a la asociación

Santos señala que sería la mejor forma de colaborar con los tejados municipales y para llevar luz a familias en exclusión

Representantes de Moaña Solar y de los comuneros, con la alcaldesa, en la jornada celebrada en O Hórreo.

Representantes de Moaña Solar y de los comuneros, con la alcaldesa, en la jornada celebrada en O Hórreo. / Fran G. Sas

Varios directivos de la Asociación Moaña Solar –que busca, desde 2020, crear en la villa una comunidad energética local que en la práctica funcione como una “traída comunal de electricidad”– participaron esta semana en la jornada de trabajo sobre comunidades energéticas organizada por el grupo del BNG en el Parlamento gallego. Acudieron apoyados por la alcaldesa, Leticia Santos, y escucharon las experiencias de otros colectivos similares como el de la parroquia de Liñares, en As Neves, o el de Ponte Caldelas.

Además, conocieron a asesores que están guiando estos otros proyectos de producción de energía en Galicia, con el objetivo de lograr que les guíen en la próxima redacción de un reglamento para funcionar y en el plan de trabajo para empezar en 2023 a producir energía a través de paneles solares. Mantienen, como mejor apuesta, la de recurrir a edificios municipales para instalar las placas en los inmuebles públicos, evitando así el impacto ambiental de utilizar terrenos forestales. Las tres comunidades de montes moañesas son parte activa de Moaña Solar y la alcaldesa, Leticia Santos, manifestó el interés del gobierno bipartito en que el Concello se sume como socio, no solo ayudando de forma externa, como está haciendo ahora.

El presidente de Moaña Solar, Antón Pena Parga, defiende que es necesario “un liderazgo político para que este proyecto no muera y llegue a buen puerto”.

Santos, por su parte, entiende que entrando en la asociación el Concello tendrá más fácil ayudar en la instalación de placas solares en sus inmuebles así como en prestar la red de distribución de energía y facilitar la llegada de luz barata a las familias en serios apuros económicos. Para Parga, “la vertiente social, logrando que ningún moañés sufra pobreza energética, debe ser la idea principal que guíe este proyecto”.

Santos explica que la nueva legislación permitirá unirse a una comunidad energética local a cualquier vecino que viva a un radio de menos de dos kilómetros de un punto de generación de electricidad, “y eso se puede conseguir porque el Concello dispone de tejados en muchos edificios, como por ejemplo los colegios. Sería seguir en la senda que ya iniciamos con la instalación de estas placas en los pabellones deportivos, por ejemplo”.

En la jornada de trabajo celebrada en la cámara autonómica, se defendió que los ayuntamientos deben contribuir “a generar cultura de energía a nivel social. Que la gente perciba que igual que consume energía puede producirla”, explica la alcaldesa. Santos hizo suya la idea de que los gallegos “igual que gestionamos nuestros montes comunales y el agua con las traídas vecinales, podremos llegar a gestionar nuestra energía”, que expresaron desde el proyecto ya en marcha en Ponte Caldelas.

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