La barrera de abrigo del puerto deportivo de Moaña se encuentra en un estado precario, y su gran peso hace que esté cediendo hacia el exterior y presente un riesgo de derrumbe del que se libró en este invierno gracias a que ningún temporal importante azotó O Morrazo. Conscientes de este problema los socios del club que gestiona la concesión, Moaña Mar, acordaron por casi unanimidad, en una asamblea celebrada este fin de semana, acometer unas importantes obras de reparación y refuerzo de una estructura que fue levantada hace unos 16 años, cuando se construyeron las instalaciones deportivas. En concreto se acometerá una obra por un importe de 152.000 euros, de los que 70.000 euros los aporta directamente el club y los otros casi 90.000 euros los aportarán los propios socios en una derrama.
En concreto pagarán 8,80 euros por cada metro cuadrado de sus plazas. Esto implica que los socios abonarán entre 132 euros el que dispone de menos espacio y más de 1.000 euros aquellos con plazas más grandes.
La nueva directiva presidida por Gustavo Rodríguez agradece el apoyo de los socios presentes en la asamblea y explica que todos los pantalanes se encuentran enganchados a este abrigo, que actúa como una escollera y está sujeto con pilares de hormigón. “El peso de su parte superior está haciendo que ceda. Si no se acomete esta reparación pronto está en riesgo todo el puerto deportivo, porque si se cae el abrigo los pantalanes se verían afectados”, alerta.
La actuación que tienen prevista pasa por instalar 19 pilotes metálicos con forma cilíndrica por la cara interior de un abrigo que mide alrededor de 300 metros lineales. De esta forma se reforzará la estructura para evitar su caída. Las obras deberían comenzar en el mes de septiembre u octubre, una vez superada la temporada alta de turismo, y el objetivo es que el refuerzo esté listo “para afrontar el próximo invierno. Eso es esencial”, apunta el presidente.
El Club Moaña Mar fue previsor y comprará los materiales necesarios ya antes del verano, ante el temor de que se prolongue la actual escalada de precios de distintos suministros.
A la asamblea asistieron 50 de los 358 socios con una plaza en los pantalanes deportivos ubicados frente a la Alameda de Moaña. Se explicó que esta actuación será la primera fase de un arreglo más ambicioso a medio plazo y que consistirá en sustituir los bloques de hormigón del abrigo por otro tipo de material más ligero.
El éxito del puerto deportivo –que cuenta con 358 amarres ocupados por los socios y que tiene el resto de plazas, hasta las 40, llenas casi todo el verano con barcos de tránsito, muchos de ellos llegados del extranjero– hace que Moaña Mar no descarte una nueva ampliación a medio plazo. Sin embargo, el presidente explica que lo primero que deben afrontar es la reparación urgente del abrigo y una vez arreglado este problema valorarían las otras mejoras.
Concesión hasta 2047 y ampliación de 41 plazas
En los últimos años el Club Moaña Mar ha acometido distintas mejoras del puerto deportivo de la villa. Así, en 2014 se ampliaron los pantalanes ganando 41 amarres, hasta llegar a los 400 actuales. Fue la mayor inversión desde la construcción en el año 2005. También se afrontó una mejora de la eficiencia energética con el cambio a tecnología Led de los focos de iluminación nocturna de los pantalanes. Esta mejora permitió que Portos de Galicia ampliase, a finales de 2020, la concesión a Moaña Mar de la gestión de las instalaciones que ahora tendrá por lo menos hasta el año 2047. La alta demanda de amarres en Moaña se explica, entre otras razones, por su ubicación en el medio de la ría de Vigo, lo que permite desplazarse por mar tanto hacia la ensenada de San Simón como hacia las islas Cíes sin que sea necesario gastar mucho combustible.
