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Moaña prorroga a Urbaser la limpieza viaria hasta cerrar el nuevo servicio por 2,2 millones

El presidente del colectivo Monte Faro, Luis Varela, interviene junto a la alcaldesa, Leticia Santos. | G.N.

La corporación moañesa cerró el año natural con un último pleno de 2022 tranquilo, sin una gran confrontación política y con la ausencia del portavoz de XM, Javier Carro, y del portavoz del PP, José Fervenza, en la que fue la sesión de su despedida. La sesión sí que sirvió para que los grupos llegasen a varios acuerdos destacados. El principal es que se introdujo por la vía de urgencia la licitación del nuevo contrato de limpieza viaria, cuyo coste se estima en 1,7 millones de euros en cuatro años, ascendiendo a 2,2 millones con el IVA, una cantidad sensiblemente superior a la actual. La participación de los colectivos vecinales hizo que se incrementasen las rutas y frecuencias, lo que explica la subida de precio.

Mientras dura el proceso de licitación el pleno acordó, con la abstención del PP, prorrogar el actual contrato con Urbaser por un plazo máximo de 6 meses. Esto levantó críticas de la oposición. El edil del PP Daniel González entendió que esta prórroga a una empresa “previamente auditada por incumplimientos del contrato” solo responde a una “falta de previsión del gobierno local”.

La alcaldesa, Leticia Santos replicó ante la licitación del nuevo contrato aprobada por unanimidad que la participación vecinal retrasó el proceso y explicó que el nuevo servicio incluirá ya la limpieza del vial en construcción en los terrenos para el futuro centro de salud y que llevará el nombre de “Rúa Elisa de la Peña González”. También se incluirá la limpieza del renovado Camiño Real y del camino escolar seguro de Tirán, así como la futura senda peatonal paralela a la PO-551 entre Isamil y A Cerradiña, que construirá la Xunta de Galicia. También se renovarán todas las papeleras.

Todos los grupos se mostraron de acuerdo en declarar como actuación de especial interés o utilidad pública el proyecto de rehabilitación de la Casa do Local en Domaio, un inmueble, antigua cámara agraria de la parroquia, expropiado en la Guerra Civil por la Falange y que el Concello devolvió hace años a los vecinos. Ahora un convenio entre la Asociación de Veciños Monte Faro y la Comunidade de Montes permitirá su reconstrucción como local social. Esta declaración unánime permite a los promotores de la obra ahorrarse el 75% del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

La rehabilitación de la Casa do Local debería acometerse en 2022. Este inmueble, del que ya solo quedan las cuatro paredes exteriores, se inauguró el 12 de octubre de 1913 y tenía funciones sindicales. El 30 de noviembre de 1964 el inmueble ubicado en el Camiño da Rotea fue adquirido por el Ayuntamiento de Moaña. Desde los años 80 se sucedieron los planes de uso que al final quedaron en nada. Se propuso desde un centro médico hasta una oficina de telefónica, pero finalmente tendrá un uso vecinal.

A mayores, todos los grupos aprobaron también bonificar al 95% a la Consellería de Educación el ICIO para que ejecute la prometida rehabilitación integral del colegio público de Seara.

“Juan Antonio Rosales hizo progresar a Domaio”

En el pleno navideño de la corporación moañesa los grupos exhibieron también un acuerdo unánime para aprobar la petición de la Asociación de Veciños Monte Faro de Domaio, con el respaldo de todos los colectivos de la parroquia, y homenajear así al promotor de la primera escuela de todo el municipio. Se trata de Juan Antonio Rosales, que pasará a dar nombre a la plaza ubicada en el entorno de la capilla de San Benito. Rosales permitió fundar la “Escola Vella” de Domaio gracias al testamento que legó tras pasar casi toda la vida emigrado en Guatemala. El 30 de mayo de 1786 dejó escrita la donación de “dos mil pesos como dotación para una escuela de gramática latina y de primeras letras”. El centro no se levantaría hasta comienzos del siglo XIX. Desde el PSOE, Marta Freire, señaló la importancia de reconocer a un vecino “que nunca se olvidó de su aldea y permitió la instrucción de muchos jóvenes en una época muy difícil”. Por el PP, Vicente Verdeal señaló que este testamento “demuestra que Rosales tenía amor por su tierra. Fue un emigrante que se dio cuenta de que las escuelas son centros vitales para nuestra cultura. Gracias a su acción muchos niños de Domaio aprendieron a leer y a escribir”. En cuanto a la postura del BNG, Odilo Barreiro destacó que “una persona humilde, que tuvo que emigrar, se diese cuenta de que lo mejor para hacer progresar a su pueblo era a través del conocimiento y de la educación”. Por Monte Faro intervino el presidente, Luis Varela.

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