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La sexta ola sigue al alza: 300 contagios y vuelta a niveles de julio

Personas paseando ayer por la playa de Rodeira, en el centro de Cangas. | // GONZALO NÚÑEZ

La sexta ola de la pandemia del coronavirus no deja de avanzar con fuerza en la comarca de O Morrazo, que ayer alcanzaba en conjunto los 300 contagios. Una cifra que constituye el peor registro desde finales del mes de julio. Los datos que reportan el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y las Estruturas Organizativas de Xestión Integrada (EOXI) de Vigo y Pontevedra confirman el continuo ascenso de casos en los tres municipios. Un alza que obliga cambiar el color del semáforo de riesgo. Bueu sigue en riesgo muy alto, un escalón al que ahora se une Moaña. Por su parte, Cangas también sube de escalafón y pasa del medio al alto.

De momento no se atisba una posible ralentización. Especialmente en el caso de Moaña. El municipio contabilizaba al principio del fin de semana un total de 92 contagios, pero ayer escaló hasta los 124. Son 32 nuevos casos en un solo día. Ese fortísimo incremento tiene repercusiones inmediatas sobre el nivel de riesgo del ayuntamiento. El sábado estaba en riesgo alto, con una incidencia acumulada de 474 casos por cada 100.000 habitantes, un indicador que ayer ya se disparó hasta los casi 640.

En Cangas también se constata una tendencia al alza después de confirmarse 20 nuevos positivos de un día para otro. El sábado, según el Sergas, en el municipio había 72 personas con coronavirus, 51 de los cuales fueron diagnosticados durante la última semana. Ayer el total de contagios era de 92, con 64 de ellos en los últimos siete días.

La consecuencia inmediata es el cambio en el semáforo de riesgo. Cangas era el único de los ayuntamientos que aún estaba en nivel medio, con una incidencia acumulada por debajo de 300 casos por cada 100.000 habitantes. Después del ascenso registrado ayer pasa a riesgo alto, con una incidencia que roza los 350 casos.

Una mujer recibe la dosis de refuerzo del COVID en Moaña. GONZALO NUÑEZ

La evolución sí parece que empieza a contenerse en el caso de Bueu tras varios días de fuertes ascensos. El municipio lleva desde el jueves en riesgo muy alto tras superar el umbral de los 500 casos por cada 100.000 habitantes. En su caso el incremento fue casi meteórico porque en la semana de 22 al 28 de noviembre el número de positivos estaba por debajo de 20. Pero a lo largo de los últimos días se han superado ya los 80. Ayer había divergencias, aunque mínimas, entre los datos del Sergas (83) y de la EOXI (85). Son entre seis y ocho contagios más que el día anterior. Los responsables del centro de salud mostraban su esperanza de que se alcance el pico durante estos días. En caso contrario, la situación sería más que preocupante en un municipio con apenas 12.000 habitantes.

La buena noticia dentro de este panorama con subidas continuas es que la inmensa mayoría de los casos son leves y el número de personas hospitalizadas en la comarca es muy bajo. En el caso de Bueu confirman que durante la última semana había tres vecinos ingresados y, al menos dos de ellos, tenían patologías previas.

La situación actual se asemeja mucho a la que se vivió a principios del verano. El mes de junio acabó con el contador prácticamente a cero, pero desde inicios de julio los contagios experimentaron una subida vertiginosa que se relacionó con el aumento de aforos, la relajación de algunas restricciones en el camino hacia la nueva normalidad y la temporada turística. A partir de agosto comenzó un progresivo descenso, una estabilidad se mantuvo hasta hace apenas dos semanas.

El virus no hace distinciones, pero los síntomas son más leves en el caso de las personas vacunadas

En esta nueva ola de la pandemia el COVID-19 parece que no hace distinciones. Los contagios abarcan todas las franjas de edad, a personas vacunadas y que incluso recibieron la tercera dosis y, por supuesto, a los no vacunados. Los médicos insisten en que el caso de quienes recibieron la vacuna los síntomas son mucho más leves e insisten en la necesidad de que la población se inmunice. Los tres ayuntamientos de O Morrazo están por encima del 90% de población vacunada: 93,1% en Bueu; 91,08% en Moaña y 90,66% en Cangas. No obstante, los médicos insisten en que es fundamental mantener las medidas de prevención e higiene, lo que incluye el uso de mascarillas, especialmente en los lugares cerrados o donde se concentre mucha gente. También advierten de cierta relajación, comprensible después de una crisis sanitaria tan prolongada. “En estas fechas hay que asumir que cuadro respiratorio puede ser sospechoso de COVID y hay personas que insisten en considerarlo un simple resfriado o catarro, pero puede que no sea así”, avisan.

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