Tras recibir la buena noticia de que el expediente abierto para catalogar los astilleros tradicionales de Casqueiro e Calragho no afectaría al resto de inmuebles del entorno, Odilo Barreiro recordó que esta afectación tendría consecuencias negativas para los propietarios. "Non é tanto que non pudiesen facer obras maiores e menores nas súas vivendas, senón que para cada obra requerirían un informe de Patrimonio, o que dilataría moito a tramitación", explicó sobre las consecuencias que tendría una respuesta negativa de Patrimonio.

Sobre la propia protección de los astilleros, el bipartito aprovechó la inminente decisión de la dirección xeral para lamentar, una vez más, "que un acto de terrorismo sen sentido destruíse un ben de todos que agora o goberno da Xunta ten previsto protexer como ben de interese patrimonial".

Un año después del incendio intencionado del astillero de Casqueiro sigue sin haber acusados del mismo.