Juan Calvo  Cangas

El puente de la Constitución deja en O Morrazo desiguales resultados respecto a la ocupación hotelera, al tiempo que se da a conocer que la Consellería de Innovación e Industria abrió desde el año 2005 ocho expedientes sancionadores por infracciones graves y ocho leves en las inspecciones realizadas a campings y establecimientos hoteleros. Las infracciones graves detectadas se impusieron principalmente por desarrollar una actividad turística autonómica (tanto de alojamiento como de restauración) y, entre las menos graves, aparecen aquellas relacionadas con defectos de documentación, por carecer de listas de precios o estar indebidamente selladas o no poseer hojas de reclamación o cartel alusivo a su existencia. Industria señala que, no obstante, las actuaciones tuvieron más un eminente carácter asesor y persuasivo y que las inspecciones se realizaron principalmente en campings y hoteles, con el fin de "obter unha regularización das situacións anómalas, conseguindo o obxectivo final de desenvolvemento das actividades turísticas consonte ás previsións e condicións da normativa turística e, polo tanto, garantindo a calidade na prestación dos servicios ós usuarios".

El ayuntamiento también tiene su particular lista de establecimientos hoteleros que carecen de todas las licencias necesarias. Hasta ahora no se ha decidido a regularizar la situación de muchos establecimientos.

Por lo que se refiere a la ocupación hotelera en el puente de la Constitución, hay un enorme contraste en lo que sucede en Cangas y Moaña con lo acaece en Bueu. En esta última localidad morracense, la ocupación descendió hasta niveles de un 15% en algún caso, cuando en años anteriores se colgaba el letrero de no hay habitaciones. Algunos hoteles que estaban acostumbrados a trabajar con agencias sacaron un mal provecho de este puente. "Las agencias pararon de mover gente y nos encontramos en esta situación", aseguran los regentes de un hotel de Bueu. Desde otro hotel de la localidad se dice sin ningún reparo que "ayer fue el peor sábado del año". Pero tampoco nadie se atreve a culpar a la crisis directamente de la situación.