Pesca con susto en Gran Sol

La tripulación del arrastrero vigués Novo Morriña se llevó un buen susto en aguas de Gran Sol. Cuando estaban a punto de finalizar la marea, notaron un tirón en el aparejo. Con el enganche, optaron por subir la red pare evitar cualquier problema mayor y, de repente, se encontraron con un montón de madera... y huesos.

Según explican fuentes de la armadora, identificaron varias partes de lo que parecía ser un barco. “Empezaron a vaciar y ya vieron un montón de huesos. La tripulación se asustó”, comentan.

Tras preguntar el protocolo a seguir, la consignataria les indicó que volviesen al puerto de Castletownbere, donde les esperaban tanto la policía como un miembro del consulado para ayudar. Allí descargaron las partes del barco y los huesos. “Siempre con la duda, claro, porque no es algo normal...”, relata la armadora.

La tranquilidad llegó más tarde. “Se llevaron unas muestras a analizar y vieron que eran huesos de animales”, comentan las mismas fuentes. Superado el susto, el buque regresó al caladero al día siguiente.

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