El arrastre gallego urge negociar el pacto con Bissau para evitar salir del caladero

La UE debe iniciar las conversaciones antes de final de año ante el fin de la vigencia del pacto actual el próximo junio | Es el principal caladero para la flota “excefalopodera”

El “Villa de Marín”, uno de los buques de Anacef, en el astillero Placeres.

El “Villa de Marín”, uno de los buques de Anacef, en el astillero Placeres. / GUSTAVO SANTOS

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El arrastre gallego que faena en aguas del noroeste africano está en un momento clave. Los otrora conocidos como cefalopoderos hasta su expulsión en 2012 del caladero de Mauritania no quieren que se repita la misma escena en el que ahora es su país de referencia para poder continuar con su actividad. Guinea Bissau es, por la cantidad de capturas disponibles, el país en el que más buques han podido encontrar acomodo en los últimos años, compaginando el resto de meses con otros caladeros como el de Mauritania, ahora más reducido, o Senegal. Sin embargo, el próximo 30 de junio el actual protocolo en vigor finalizará su periodo de vigencia, por lo que la flota integrada en Anacef (Asociación Nacional de Cefalopoderos) urge comenzar las negociaciones lo antes posible para evitar tener que salir del país.

Los 14 buques congeladores que forman la flota de Anacef llevan unos años con relativa tranquilidad. La inclusión de Gambia como opción para pescar en 2018 se unió a los otros acuerdos en vigor, lo que permitió a la flota ocupar prácticamente todo el año con opciones suficientes para pescar.

Fueron “cinco años de calma”, como trasladaban entonces desde la asociación, al disponer principalmente de Mauritania, Marruecos y de la propia Guinea Bissau. Sin embargo, de estos tres importantes caladeros, el primero tiene escaso margen de maniobra para la flota, el segundo ya expiró el pasado 17 de julio y está pendiente del pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la UE (tras el fallo a favor del Frente Polisario en 2021, que reivindica la independencia del Sáhara Occidental) y el tercero caduca en menos de un año.

El pesquero 'Portomayor', en aguas de Bisáu.

El pesquero 'Portomayor', en aguas de Bisáu. / El "Portomayor", en aguas de Bissau

El acuerdo entre la Unión Europea y Guinea Bissau alcanzado hace cinco años deja a los arrastreros gallegos, principalmente de Marín, un máximo de 30.500 toneladas de especies demersales, pelágicas y cefalópodos cada año. La contrapartida financiera es de 11,6 millones de euros al año por el acceso a estos recursos, a lo que se suman otros 4 millones destinados a apoyo sectorial.

En la última negociación, la parte comunitaria y africana no llegaron a tiempo y el acuerdo expiró el 23 de noviembre de 2017, sin que las negociaciones fructificasen hasta un año después. Entonces, Anacef avisó que estaba en riesgo una facturación de 30 millones en ventas cada año con la captura de unas 20.000 toneladas de pescado.

Ahora, la asociación quiere evitar que vuelva a pasar lo mismo, por lo que confían en que las conversaciones se inicien como muy tarde “entre octubre y noviembre”. “Calculamos que el nuevo acuerdo debería estar firmado en febrero para que dé tiempo a la ratificación antes de que expire”, apunta el gerente de Anacef, Juan Martín Fragueiro.

La última comisión mixta tuvo lugar entre abril y mayo y se prevé una campaña científica en la zona a cargo del buque Miguel Oliver en noviembre. Además, en agosto se nombró a un nuevo ministro das Pescas e Economia Marítima en el país, Dionísio do Reino Pereira, que será el encargado de negociar con la UE.

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