La Guardia Civil detuvo a cuatro personas que fueron sorprendidas extrayendo almejas de forma furtiva en una playa de Vilaboa. Los furtivos residen en Poio y cuentan con múltiples antecedentes policiales por furtivismo en bancos marisqueros de Moaña, Pontevedra, Poio o Vilaboa.

Los cuatro furtivos fueron detectados por los Guardapesca de la cofradía de Vilaboa y recibieron ayuda de la Guardia Civil, que procedió a arrestarlos en el arenal conocido como Forno de Cal, en Santa Cristina de Cobres, cuando estaban recogiendo almeja japónica.

Los cuatro trataron de huir y llegar hasta su coche pero, una vez que estaban dentro de él, los guardapescas bloquearon el paso con su vehículo. La Guardia Civil registró el coche y hallaron 20 kilos de almejas extraídas de forma irregular.