El AVE a Vigo será el segundo más lento de toda España: a poco más de 150 km/h

El rodeo por Santiago y la operativa escogida por Renfe con los Avril mantiene el viaje en 4 horas

Habrá mejoras progresivas hasta octubre según se incorporen los nuevos trenes

¿Cuál es la diferencia entre AVE, Avril, Avlo o Alvia?

Tren Alvia en la estación de Vigo Urzáiz en la jornada de ayer. / José Lores

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Desde hace más de treinta años, el AVE es sinónimo en nuestro país de un tren capaz de circular a 300 kilómetros por hora con las mejores prestaciones. Sin embargo, el estreno de la Alta Velocidad pura en Vigo, el área urbana más importante del noroeste peninsular, se quedará más bien en “media velocidad”.

Los tiempos de viaje que ofrecerán los nuevos trenes Avril desde el 21 de mayo arrojan una velocidad media de 157,6 y 150,3 kilómetros por hora; las segundas más bajas entre las 15 rutas de Renfe con estos servicios.

Pese a la ilusión por ver cumplida la llegada del tren bala tras años de promesas y la buena acogida de los horarios escogidos, el recorte de 16 minutos hasta las cuatro horas y seis minutos de viaje está muy lejos de las 3.35 horas prometidas por el Ministerio de Transportes en enero. ¿El motivo? Una mezcla entre una red que obliga a desviarse por Santiago ante la inexistencia de un trazado directo -exigido por Abel Caballero ante los diferentes Gobiernos y repetido en la gala de Vigueses Distinguidos hace un mes y las diferentes decisiones comerciales de Renfe para este estreno, menos lustroso de lo deseable.

Con las paradas en Vilagarcía de Arousa y la capital gallega –a las que se suman desde Madrid las de Sanabria AV y A Gudiña– ofrecen un tiempo de viaje ligeramente inferior al Alvia más rápido y “directo”, que necesita 4.16 horas al parar en Pontevedra, Ourense y Zamora; anotando 156,1 km/h de media. Mejor suerte correrán Santiago (183,54 km/h y A Coruña (171,98), donde la velocidad crece más de un 7% respecto a la actual.

Y aunque los nuevos convoyes fabricados por Talgo podrán alcanzar los 300 kilómetros por hora desde Madrid hasta Galicia –los Alvia están limitados a 250– el paso por el cambiador de ancho de Taboadela obliga a sumar siete minutos al tiempo del AVE (135 minutos) que finaliza su viaje en Ourense.

Asturias la peor parada, pero con una línea diferente

En cuanto a la velocidad media de explotación solamente el nuevo y flamante AVE a Asturias contará con peores cifras: 144,13 km/h a Oviedo y 132,92 hasta Gijón. Sin embargo, en el Principado “juegan en otra liga” debido a las limitaciones de la recién inaugurada Variante de Pajares, limitada desde Pola de Lena, y el uso de vías convencionales en su red interna.

De esta manera, el rodeo de 70 kilómetros por el Eje Atlántico impuesto a Vigo –aunque con mejores tiempos para Pontevedra y la creación de servicios para Arousa– deja a esta conexión como la que tiene un menor aprovechamiento de la infraestructura y tren.

Si analizamos las 50 ciudades que tendrán servicios de AVE desde el próximo mes –con 9 nuevas estaciones, cinco en Galicia– Vigo es la quinta con peores datos al estar sólo por detrás de las asturianas.

El horario de mayor demanda

La llegada de los trenes Avril coincidirá con el cierre del aeropuerto de Peinador por las obras de repavimentación de su pista. Sin embargo, desde la operadora pública han optado por maximizar el número de ciudades beneficiadas por el efecto AVE desde el 21 de mayo.

Fuentes sindicales ferroviarias han ratificado a FARO que este tren, el actual Alvia 4254, es el de mayor ocupación de todos los servicios comerciales durante todo el año por su horario. Su recorrido por el Eje Atlántico estará condicionado por la velocidad máxima de esta línea y la necesidad de hacer paradas cada 25 kilómetros debido a la demografía de la Galicia atlántica.

De esta manera, es imposible que los nuevos trenes de la serie 106 expriman al máximo los 330 kilómetros por hora que tienen de velocidad punta.

El compromiso del Ministerio de Transportes es de una oferta de 5 trenes diarios por sentido -4 AVE y 1 Avlo- entre Vigo y Madrid, suponiendo uno más que en la actualidad. Sin embargo, hay tres factores que obligarán a una implantación progresiva que llegará hasta octubre.

Los retrasos en la entrega de los Avril por parte de Talgo –solo se recibieron– un tercio de las unidades fabricadas– hacen que Renfe no pueda emplearlos pese a tener a todos los maquinistas ya formados.

A ello se suman los problemas de fiabilidad registrados durante la homologación. Para evitar estrenos con incidencias, la operadora ha optado por un despliegue “conservador” en los que cada rama realizará un kilometraje diario muy inferior al habitual en el resto del parque móvil. A su vez, Renfe ha optado por establecer notables “colchones” –márgenes de tiempo en los horarios superiores a los reales– con los que compensar las posibles incidencias y no tener que indemnizar a los viajeros ante cualquier retraso.

Por último, las obras de ampliación de la estación de Madrid-Chamartín obligan a reducir un 30% las operaciones en esta terminal donde confluyen los trenes de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Comunidad Valenciana. Este corte está previsto, al menos, hasta el 31 de julio. Renfe tiene previsto acometer otras cuatro “oleadas” con cambios de horarios según vayan llegando estos trenes en junio, julio, septiembre y octubre.

El regional por el Miño tarda solo 15 minutos menos a Ourense

Cuando el martes 21 de mayo el primer AVE salga de la estación de Urzáiz hacia Ourense, éste empleará una hora y 45 minutos en recorrer los 178,6 kilómetros del Eje Atlántico y la línea desde Santiago, itinerario utilizado desde 2021 por la inexistencia de una línea directa entre la primera y la tercera ciudad de Galicia.

Esa misma mañana, un tren de Media Distancia saldrá de Guixar a las 7:20 horas y recorrerá los 131 kilómetros de la línea del Miño –con paradas en Redondela y Guillarei incluidas– en apenas 89 minutos. Incluso el Regional Exprés 12608 que conecta las dos grandes urbes del sur y que tiene 12 paradas en esta decimonónica vía necesita tres minutos menos.

La causa de esta surrealista situación en la que el AVE es más lento que un regional es comercial y jurídica. Por una parte, las tres paradas intermedias del tren a Madrid son más largas para acomodar a los pasajeros. Fuentes ferroviarias apuntan a un “blindaje” por parte de Renfe y Adif, que prefieren no circular a 300 kilómetros por hora entre Ourense y Santiago hasta que no haya una sentencia liberatoria en el juicio por el accidente del Alvia en Angrois.

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