El Cunqueiro estudia ampliar a la enfermedad inflamatoria intestinal las cirugías con robot

Doscientos cirujanos cuelgan el cartel de completo en la trigésima edición del congreso de Coloproctología organizado por el Chuvi

El doctor Moncada

El doctor Moncada / FDV

Las Jornadas Internacionales de Coloproctología que el Servicio de Cirugía General del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) celebra cada año en el Baiona se han convertido ya en una fecha consolidada y con tradición del calendario de congresos médicos. En esta edición celebra su trigésimo aniversario casi con un sold out –está muy cerca de conseguirlo a una semana de empezar–, algo que solo había logrado una vez antes. Doscientos especialistas en las enfermedades del colon, el recto y el ano, se reúnen desde el miércoles 6 de marzo al viernes 8 en el parador para abordar los avances que se han producido en esta subespecialidad en el último año.

Una de las cuestiones que abordarán es la ampliación de las indicaciones en cirugía robótica. El doctor Enrique Moncada, director de las jornadas y jefe de sección de la Unidad de Coloproctología del Chuvi, explica que con el Da Vinci “poder se puede operar todo”. “Otra cosa es lo que esté indicado, porque es una cirugía muy cara y los recursos en la seguridad social no son infinitos”, explica. Así es que buscan aquellas patologías o casos en los que esta patología aporta un valor añadido, unos beneficios para el paciente que no son posibles con otras técnicas más económicas.

El doctor Moncada detalla que, en la actualidad, hacen cáncer de colon y de recto y muchas cirugías de suelo pélvico –como el rectocele, que se produce cuando se debilita la pared de la vagina que la separa del recto; el prolapso rectal, cuando el recto se estira y sale del ano...–. El robot cuenta con unos brazos articulados que los cirujanos dirigen desde una consola, dotándolos de una mayor visibilidad, movilidad y, por tanto, precisión. “Facilita mucho una operación en la que hay que meterse hasta la pelvis por la barriga. Es un sitio muy lejano. Con el robot se llega más fácil y se puede suturar mejor”, ejemplifica y lo extiende también al cáncer de recto, donde tienen que trabajar en una zona muy estrecha y profunda, con poca visibilidad. “Nos permite ver mejor en sitios que antes eran difíciles”, detalla.

Ahora quieren analizar si también compensa emplearla en algunos casos de enfermedad inflamatoria intestinal. Uno de los problemas a los que se enfrentan es que el Da Vinci es compartido por varias especialidades. “Hay que repartirlo”, señala.

Las siete áreas sanitarias gallegas cuentan con un robot cada una. Los profesionales demandan desde hace algún tiempo un segundo para las de Vigo y A Coruña, ya que son más grandes y tienen un mayor nímero de pacientes.

Tratamientos novedosos

Otra de las novedades que abordarán es el tratamiento con células madre donadas para las fístulas perianales complejas en pacientes con enfermedad de Crohn, que introdujeron en el Cunqueiro hace casi tres años y que se hace en pocos hospitales. Lo emplean con entre seis y siete personas al año, con una tasa de éxito del 70%.

También tratarán la endometriosis, una patología en la que colaboran en los quirófanos con Ginecología cuando este tejido del útero que crece fuera de su sitio afecta a las paredes del colon o del recto. “Son cirugías, habitualmente, muy extensas, grandes e importantes”, señala el doctor Moncada.