Bum de viviendas turísticas en Vigo: dos más cada día y supera las 1.600

Suman 800 habitaciones y 1.850 plazas más que los hoteles de la ciudad, que lamentan la diferencia de requisitos, “mucho menores”

Se concentran en el centro, pero también hay en las parroquias: Lavadores, Cabral o Beade

Vista aérea de Alcabre y Navia, donde también hay viviendas turísticas.

Vista aérea de Alcabre y Navia, donde también hay viviendas turísticas. / Marta G. Brea

El bum turístico de la ciudad, cosechado, sobre todo, en verano por las playas y las islas Cíes y en Navidad por el alumbrado, trae bajo el brazo la proliferación de las viviendas vacacionales. No dejan de crecer en la urbe, con datos récord de visitantes. Según el registro de empresas y actividades turísticas de la Xunta de Galicia, ya son 1.634. En abril de 2023, hace casi un año, sumaban 1.055. En resumen: el parque de este tipo de alojamientos coge músculo a un ritmo medio de dos inmuebles más por día. Si proyectamos las cifras, Vigo finalizaría este 2024 con más de 2.200.

Más números que radiografían el excepcional estado de salud de las también conocidas como VUT (viviendas de uso turístico): en cantidad de habitaciones, vapulean a los hoteles de la ciudad –3.562 frente a 2.760, según los datos más actualizados del Instituto Nacional de Estadística (INE)–; lo mismo ocurre con las plazas –7.096 y 5.244, respectivamente–. Vista la evolución, se prevé que estas diferencias vayan aumentando, por lo que disfrutarán de un peso cada vez más importante en el sector de los alojamientos de la urbe olívica.

Como se puede ver en el registro autonómico, las VUT están repartidas por todo el municipio, pero se concentran en el centro. Las hay en García Barbón, Castrelos, Torrecedeira, Sanjurjo Badía, Policarpo Sanz, Rosalía de Castro, Rogelio Abalde, Luis Taboada, Oporto, Velázquez Moreno, Julia Minguillón, Castelao, Camelias, Barcelona, Travesía de Vigo, Real, López Mora... pero también en Lavadores, Teixugueiras (Navia), Comesaña, Coruxo, San Miguel de Oia, Valladares, Cabral, Bouzas, Beade o Bembrive.

Este sector ya se beneficia de la nueva normativa de la Xunta que facilita la conversión de locales sin actividad en viviendas. También cogen fuerza, según la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), “por la mayor rentabilidad y seguridad jurídica” y los topes al alza del precio del alquiler tradicional –en 2024, un 3%–. Comparte esta visión la directora de Estudios de Fotocasa, como reconoció a FARO en una entrevista publicada el pasado miércoles.

El Sindicato de Inquilinas de Vigo-Tui-Baixo Miño vincula directamente el aumento de viviendas de uso turístico con la subida de los precios de los alquileres –a 9,7 euros el metro cuadrado en enero, según Idealista, récord histórico–, por lo que considera fundamental su restricción. Están en el mismo barco 15 entidades vecinales de diferentes partes del Estado –entre las que está la Federación de Asociaciones Vecinales de Vigo Eduardo Chao (Favec)–, que advierten de la gentrificación como una de las consecuencias.

No son "competencia directa" de los hoteles

La Federación de Empresarios de Turismo y Hostelería de Pontevedra: a pesar de que no ven las VUT como “competencia directa” de los hoteles, sí lamentan que “no jueguen con las mismas reglas”, es decir, que las exigencias para su puesta en marcha sean “mucho menores” –un ancho determinado del pasillo, ascensor con unas medidas concretas, detectores de humos o contar con un certificado sanitario de análisis de agua–.

La intención anunciada en octubre por la responsable de Urbanismo del Concello, la concejala María José Caride, es “limitar nuevas actuaciones de pisos turísticos”, medida sobre la que, por ahora, no se ha concretado nada. Fue una de las medidas que citó para intentar bajar los precios de los alquileres, así como la construcción de vivienda protegida y la movilización de las propiedades vacías –aplica un recargo del 50% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) desde 2020–. Descarta la petición de zonas tensionadas para limitar los precios, paso que sí ven con buenos ojos A Coruña y Santiago con el beneplácito de los grupos municipales del PSdeG, que gobierna en Vigo.

A la espera de que el Concello determine cómo limitará la proliferación de VUT, siguen aumentando. Precisamente, Urbanismo dio su visto bueno hace días a la rehabilitación de un edificio construido hace 124 años en el 31 del Paseo de Alfonso XII, el único pendiente de reforma de una de las fachadas hacia el mar más privilegiadas de la ciudad, para generar siete apartamentos turísticos.

Aprobación del Plan Xeral

La Asociación de Vivendas Turísticas de Galicia (Aviturga) defiende que este tipo de alojamientos no suponen un problema para el acceso a la vivienda, sino las casas y pisos vacíos, más de 15.000 en Vigo. Su entrada en el mercado permitiría aumentar la oferta, en mínimos a la espera de que se apruebe definitivamente el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) –se espera este año–, que contempla la disposición de suelo para la construcción de casi 51.500 viviendas, de las que cerca de 14.400 se prevé que estén sometidas a algún tipo de protección.

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