La Sareb busca vaciar la Privada Moderna: negociará con algunos vecinos su marcha

Una parte de los residentes rechaza reunirse con la entidad, cuyo compromiso es “hacer un cumplimiento estricto de la sentencia” que le obliga a reformar las viviendas habitadas

Técnicos enviados por la Sareb realizaron esta semana labores de inspección en los edificios.

Técnicos enviados por la Sareb realizaron esta semana labores de inspección en los edificios. / Marta G. Brea

La Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) intentará una vez más que queden libres las viviendas de la Privada Moderna, habitadas por 12 residentes –con contratos de alquiler de renta antigua, por lo tanto, pagan cantidades muy bajas en comparación con los precios de mercado– que viven en seis de los 42 pisos que son de su propiedad. Los vecinos explican a este periódico que la entidad, participada mayoritariamente por el Estado, pretende negociar con ellos su marcha de forma individual a cambio de una compensación económica o un realojo en algún inmueble de la ciudad, propuesta que algunos de ellos no ven con buenos ojos: su intención es quedarse en el hogar donde guardan la mayor parte de recuerdos y pasaron la infancia.

Recientemente, finalizó el plazo para recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que, en la línea del juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Vigo, desestimó el recurso de apelación de la Sareb contra las resoluciones dictadas en octubre de 2017 por la Xerencia Municipal de Urbanismo para que ejecute obras de conservación –algunas de ellas, de carácter urgente–. Los residentes sufren humedades y filtraciones de agua y desperfectos en espacios comunes y redes de fontanería y saneamiento. El también conocido como “banco malo” confirmó a FARO que la acatará: los vecinos podrían reclamar su ejecución forzosa si no se realizan estas actuaciones en el plazo de dos meses desde que el tribunal que emitió el primer fallo lo declare firme.

Dejaron claro a FARO fuentes de la empresa que su “compromiso” es “hacer un cumplimiento estricto de la sentencia”. Sostienen que, “cuando la Sareb se enfrenta a este tipo de situaciones, siempre entabla conversaciones con las personas que habitan en las viviendas con el fin de buscar una solución que sea lo más ventajosa posible para las familias”. “Todos los activos que recibe la Sareb proceden de las cajas de ahorro y la compañía tiene el mandato de venderlos para repagar deuda avalada por el Estado, pero siempre intentamos hacerlo con utilidad social y causando el menor daño posible a las personas que residen en esos activos con distintas casuísticas”, defienden.

Trabajadores enviados por la Sareb realizaron esta semana labores de inspección en las edificaciones para analizar las cuestiones técnicas de las reparaciones. “El siguiente paso será pedir la licencia para acometer esas obras”, ampliaron desde la entidad. Ya habían ido a finales de diciembre a identificar los daños. “Ellos quieren actuar a su antojo en las viviendas, por eso quieren que nos vayamos”, lamenta uno de los vecinos. Indica que es un nuevo intento para desalojarlos.

Según denunciaron en varias ocasiones, llevan años soportando “acoso” por parte del “banco malo” para que abandonen sus hogares. “Mandaba a obreros a destruir partes de las zonas comunes y de los pisos vacíos. Eso paró cuando FARO publicó nuestro problema, en mayo de 2022. Nuestras viviendas no están ruinosas, simplemente, son viejas y sufren desperfectos”, relataron a este periódico hace meses.

Ofertas de la Sareb a los vecinos

Fuentes de la Sareb destacaron en enero que, anteriormente, algunos de los vecinos ya fueron realojados en otras propiedades “a raíz del estado de las viviendas” y otros recibieron dinero. Adelantaron que la oferta de realojo para los residentes “sigue en pie”. “Acometer las obras implicará complicaciones”, anotaron. En todo caso, reiteraron que “lo mínimo que se hará es lo que marca el fallo”.

Meses antes, indicó que a las familias “se les ha ofrecido realojo en viviendas más modernas y con ascensor situadas en el centro de Vigo por el mismo precio de alquiler”. “Tenemos fotos y localizaciones de nuestra oferta”, aseveraron. Los vecinos, sin embargo, denunciaron que los pisos que se les mostraron en aquel momento “son un desastre”. “Pequeños, de unos 30 metros cuadrados, y en mal estado: sin los marcos de las puertas, con los cristales rotos y hasta sucios. Llegamos a ver un tampón en el suelo”, aseguraron.

Hay vecinos que, por el agotamiento del proceso, indican que valorarán las ofertas de la Sareb. Otros reiteran que no se quieren mover de la Privada Moderna. “Les tenemos cariño a las casas. Pasamos aquí nuestra vida y estamos a gusto”, explicó uno de ellos. Una residente señaló que está “muy contenta” en la Privada Moderna porque sus familiares viven cerca: “Si me pasa cualquier cosa, vienen a la 1, 2 o 3 de la madrugada. Yo no pinto nada en otro piso lejos de aquí”.

Valedora do Pobo

A finales de noviembre, los vecinos reclamaron a la Valedora do Pobo que intercediera para acceder al estado de los expedientes de Urbanismo, “sin resolver desde 2017 y por los cuales el Concello impuso multas coercitivas”. El gobierno local no aportó la información demandada por María Dolores Fernández Galiño en el plazo de 15 días, que es una obligación legal, por lo que volvió a reclamarla.

Recientemente, el Concello respondió con la sentencia del juzgado contencioso-administrativo confirmada por el TSXG. “No tiene ningún sentido, ya que el anterior expediente abierto lo cerraron en abril de 2023 con multas que, por ley, se tenían que repetir al cabo de tres meses y, de persistir, deberían ejecutarse las obras subsidiariamente”, señalaron los vecinos.

Suscríbete para seguir leyendo