La constructora San José se alía en UTE con Orega para el Barrio do Cura

Las negociaciones entre ambas empresas están ya muy avanzadas

Permitirá abordar el proyecto de forma global

Los promotores están pendientes del “OK” del Concello

Vista general del Barrio do Cura, ayer.

Vista general del Barrio do Cura, ayer. / Marta G. Brea

La ejecución del nuevo Barrio do Cura llevará la firma de dos constructoras, que se van a encargar de alumbrar este gran proyecto en UTE (unión temporal de empresas). A la ourensana Construcciones Orega, que preveía inicialmente llevar a cabo esta tarea en solitario, se suma la pontevedresa de ámbito nacional e internacional San José con la intención de abordar conjuntamente la gran dimensión de la obra. Las negociaciones entre ambas compañías están muy avanzadas y, según fuentes conocedoras del proceso, solo está pendiente la firma.

Acometer la transformación de este céntrico enclave de la ciudad a través de la fórmula de UTE permitirá abordar el proyecto de forma global, no necesariamente por partes, como se había planteado previamente. El cometido lo merece: fuentes consultadas por este periódico aseguran que destacará la gran cantidad de trabajadores que habrá, más de medio millar de manera permanente y picos que superarán con creces esta cifra. Se prevé, de hecho, que sea la actuación en materia de vivienda más potente que se haya hecho en la historia de la urbe.

Para comenzar las obras, los responsables del proyecto quieren tener todas las licencias, paso que todavía está pendiente por parte del Concello. En todo caso, el plazo de ejecución no será inferior a tres años, por lo que, si los trabajos empiezan en los próximos meses, no estarían finalizados, al menos, hasta mediados de 2027. Y es que se trata de una intervención de gran envergadura, reto al que ya está acostumbrada San José, que puso sus medios para hacer realidad Vialia, la Ciudad de la Justicia o el Pazo Los Escudos.

Esta constructora, que reforma el antiguo policlínico Cíes –Avenida de Madrid– para convertirlo en centro asistencial de Ibermutua, dejó su sello, a su vez, en las rampas de Gran Vía, la sede del Real Club Celta de Vigo en Príncipe y su ciudad deportiva Afouteza o el Hotel Attica 21 de Samil. También ejecutó los trabajos para crear el túnel de Pajares para la llegada de la alta velocidad a Asturias, parques eólicos en Uruguay, la terminal T4 del aeropuerto de Barajas, el tramo embalse de Contreras-Villargordo del Cabriel para el AVE Madrid-Valencia, el Louvre de Abu Dabi o el Hotel Melia Dunas Beach Resort & Spa de Cabo Verde.

Construcciones Orega presume de haber realizado la restauración de la portada norte del cruceiro de la catedral de Ourense, el centro de mayores Ballesol en Gran Vía, el juzgado de Tui, la rehabilitación del monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil y del castillo viejo templario de Ponferrada, el CEIP de Mos o las termas públicas de Outariz. Tanto esta firma como San José tienen experiencia en la ejecución de proyectos residenciales: Orega se encargó de alumbrar viviendas unifamiliares y edificios, y San José desarrolla la promoción Alur en la calle Vázquez Varela y completó el residencial Viña del Mar en La Manga del Mar Menor, entre otros proyectos.

El proyecto para la transformación del Barrio do Cura, que lleva la firma del arquitecto Alfonso Penela, pretende convertir esta zona de la urbe en un punto de encuentro para los ciudadanos que abarcará comercio, zona residencial y espacios cívicos. Contará con más de 250 nuevas viviendas –una gran parte, ya comercializadas–, de las cuales más de un 45% serán de tres y cuatro dormitorios pensando en una convivencia familiar. Estrela, Lúa y Ardora serán los nombres con los que se bautizarán los tres edificios que compondrán la promoción inmobiliaria. Habrá, además, una guardería y un hub comercial con aproximadamente 15.000 metros cuadrados que estará dotado “de todo tipo de servicios pensados para el día a día, la vida, el ocio y el trabajo.

También se contempla la construcción de cuatro sótanos bajo la rasante de un nuevo vial que prolongará Torrecedeira para continuar en túnel hasta Elduayen y, así, respetar el ADN peatonal del Paseo de Alfonso, cuya longitud se duplicará con el nuevo Barrio do Cura. El objetivo del Concello olívico es generar unas 300 plazas de aparcamiento de uso público, ampliando las que tendrán las nuevas viviendas de los edificios Estrela, Lúa y Ardora. Lo más significativo de esta actuación, que se desarrollará de forma simultánea al resto de edificaciones, es que proporcionará una construcción “única e independiente” al establecer un derecho de uso público en ella al estar destinada a aparcamiento.

La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, dependiente de la Xunta de Galicia, comunicó en noviembre al Concello de Vigo y a los promotores del Barrio do Cura el levantamiento de las medidas cautelas arqueológicas en este ámbito urbanístico después de que no se hayan documentado restos in situ de materiales arqueológicos de épocas anteriores a la edad contemporánea.

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