De asilo a colegio plurilingüe: 120 años del Jesús de Praga

El centro de Areal organiza diferentes de actos por su aniversario para todos aquellos que formaron parte de su historia

La congregación y el colegio fueron Vigueses Distinguidos en 2003 y 2005

Los cerca de 300 escolares del
CPR Niño Jesús de Praga, en
el patio del colegio. // M.G. Brea

Los cerca de 300 escolares del CPR Niño Jesús de Praga, en el patio del colegio. // M.G. Brea / e. villanueva

Pasaron los años, múltiples direcciones al frente, incluso diferentes fines y objetivo de su puesta en marcha, pero siempre han defendido un valor capital: que los niños, los alumnos, sean felices. Y es bajo este ideal que el Colegio Niño Jesús de Praga sopla las velas de su 120 cumpleaños en una jornada, la de mañana 20 de noviembre, muy especial para toda la comunidad educativa del centro. Lo celebrarán con el descubrimiento de una placa conmemorativa, una exposición fotografía histórica, actividades lúdicas y didácticas así como una eucarística y una fiesta para todos aquellos antiguos alumnos, profesores y personas en general que se hayan sentido partícipes de esta historia; diferentes actos con los que ensalzar y dignificar la misión iniciada siglo y medio atrás por las hermanas de la Compañía Hijas de la Caridad.

Y es que la congregación se instaló en Vigo allá por el 1868, siendo actualmente la segunda orden religiosa más antigua de la ciudad. Desde la Casa de la Caridad, ubicada en O Berbés hasta la Cocina Económica , situada entonces en calle Oliva, pasando por el extinto Hospital de Elduayen, la contribución de las hermanas a la sociedad viguesa se multiplicó y apuntó a todos los sectores en la atención a los más necesitados.

Fue así como en 1903 se fundó el Asilo del Niño Jesús de Praga, hoy en día el colegio plurilingüe emplazado en los mismos terrenos de calle Areal, aunque totalmente transformados. El objeto de este asilo fue desde el principio cuidar, educar y alimentar gratuitamente a los hijos pequeños de los obreros que vivían en la zona mientras estos trabajaban.

"Desarrollamos valores en el alumno que ayuden a los más desfavorecidos"

Isabel González

— Profesora

También educaban a niños de la ciudad de familias más pudientes. “Era un equilibrio logrado con una minuciosa organización”, relata Isabel González, profesora y miembro del equipo directivo del colegio; “en el que los más pobres comían gracias a lo que pagaban por la enseñanza las familias de los que más tenían y gracias también a las labores que ellas mismas hacían y vendían a los vecinos de la zona”. “Así es como las hermanas acompañaron en estos más de 150 años que llevan en la ciudad, sin protagonismo, de manera altruista y sin ningún tipo de interés más que lo de dedicar sus vidas a la educación y el cuidado y atención de los menos favorecidos, con una verdadera vocación de ayuda a los demás”, comenta Sor Pilar Val, directora del centro.

Reconocido con el título de Vigués Distinguido el centro (2005) y como Viguesas Distinguidas la compañía (2003), el colegio Niño Jesús de Praga forma parte de una red de centros vicencianos compuesta por más de 250 colegios en España. “Conseguir la excelencia académica y así potenciar las habilidades, aptitudes y conocimientos de nuestros alumnos es fundamental y prioritario”, amplía González.

La Pastoral también forma parte intrínseca del carácter de la institución, que vela por “desarrollar el valor de la interioridad, la tolerancia, la empatía… en el alumnado, con campañas solidarias, ayudando a los demás, cuidando, de manera especial, a los más desfavorecidos”. “Es una forma de participar activamente en la transformación y mejora de la sociedad. Así intentamos formar futuras personas comprometidas con los demás y con su entorno. Uno de nuestros puntos más fuertes es proporcionar una educación en valores, profundizando cada curso en uno en concreto”, concluye la docente.